Fútbol

Saúl, Giménez y Thomas, para lo que haga falta

Villarreal vs Atlético (D/18.30)

Saúl Ñíguez celebra un gol frente al Lokomotiv de Moscú en octavos de la Europa League. Juanjo MartínEFE

La polivalencia es un recurso de Simeone para una plantilla justa de integrantes: sólo 16 futbolistas sanos

Hubo un tiempo, al poco de aterrizar Simeone, en el que un adolescente Saúl se entrenaba en Majadahonda con los mayores, al tiempo que compatibilizaba sus labores con el segundo equipo. Entre 2011 y 2013, estuvo empapándose junto a muchos de los que hoy son sus compañeros, mientras bajaba al barro los fines de semana para bregar en los campos de Segunda B. Tenía tan cerca el ejemplo de Koke (sólo dos años mayor), que nunca desesperó. Camino de esa cima que él logró coronar fueron quedando Manquillo, Pulido y hasta Óliver Torres, cuando ya parecía haber llegado al destino. Saúl no tuvo problemas en aceptar el consejo de marcharse cedido un año al Rayo para volver convertido en todo un hombre. En un hombre que hoy es intocable en cualquier rincón del juego del Atlético.

«Para cubrir la baja de Filipe Luis tenemos posibilidad de jugar con Lucas, con Sergi, lo ha hecho también Saúl, que da mucho recorrido...». Porque en cuestiones de polivalencia, ese ingrediente diferenciador que siempre busca Simeone en sus futbolistas, Saúl vive un palmo por encima del resto. Cuando el camino se complica por lesiones, sanciones o incluso ventas, ahí está él. Y ese es el escenario en el que hoy vive este equipo donde apenas hay 16 fubolistas sanos del primer equipo. Simeone llegó a utilizarle como central la temporada pasada e incluso como lateral izquierdo en Butarque. Ese día, ante el Leganés, acabaría jugando como interior derecho.

Ante el Villarreal no será necesario que retrase su posición, pese a las ausencias por grave lesión de Filipe (el sábado recibió el alta hospitalaria y estará ocho semanas fuera) y la baja de Juanfran por problemas musculares. Pero contar con una pieza así da una dosis extra de tranquilidad a Simeone. Igual que con Giménez, intocable en el centro de la zaga durante la ausencia de Savic (ya recuperado) pero lateral derecho o centrocampista según las necesidades. O como Thomas, mediocentro puro que se tuvo que dejar caer en otoño por el carril derecho sin Vrsaljko ni Juanfran. Son ejemplos de esa versatilidad tan necesaria hoy en su equipo.

"Una plantilla corta pero importante"

«No estoy preocupado. Competiremos con los chicos que están a disposición. Tengo una plantilla corta pero importante», se limitó a transmitir el técnico argentino antes de visitar un estadio, El Madrigal, donde tradicionalmente el Atlético pasa bastantes sofocos. Seguro que no olvida su última visita (12 de diciembre de 2016), en la que su equipo tocó fondo tras caer goleado 3-0 y sentir por primera vez cómo la clasificación para la Champions se podía escapar de las manos. Aquel duro día en el que Tiago se dio cuenta de que nunca más volvería a ser él o en el que Oblak se marchó antes del descanso con una luxación del hombro izquierdo que le dejó dos meses y medio sin jugar.

Este domingo volverá a pisar ese verde el meta esloveno aunque, como viene ocurriendo últimamente, tendrá que esperar hasta el último instante para saber si participará en el partido. Su lesión en el glúteo sigue dándole problemas al portero menos goleado de la Liga. Por si acaso, esperan Wenger y el juvenil Dos Santos. Con el pase a la Champions casi amarrado, al Atlético le asusta más tener que volver a rediseñarse por algún contratiempo más. Si Griezmann, Thomas o Saúl ven amarilla, obligarán a Simeone a buscar nuevas soluciones.