Bernardo Montoya detenido

Laura Luelmo sufrió una agresión sexual y se han encontrado manchas de sangre en la casa del presunto asesino

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La autopsia confirma que Laura Luelmo sufrió una agresión sexual EL MUNDO

La autopsia efectuada al cadáver de Laura Luelmo ha confirmado que la víctima sufrió una agresión sexual, además del golpe en la frente que provocó su muerte dos o tres días después de su desaparición, según el informe efectuado por el médico forense. El presunto homicida, Bernardo Montoya, que esta mañana ha confesado el crimen, explicó que intentó violarla pero que no lo consiguió ya que la joven estaba inconsciente.

Durante la noche de este miércoles fuentes cercanas a la investigación han dicho a EFE que se han encontrado restos de sangre en la casa de Bernardo que podrían corresponder a Laura. Durante el día, la Guardia Civil había encontrado en una de las inspecciones restos de sangre en una manta. Además, también se han encontrado más restos biológicos en el coche del detenido, un Alfa Romeo de color azul con el que supuestamente trasladó el cadáver.

Agentes de la Guardia Civil continúan con el registro de la casa de Bernardo Montoya.

El detenido, a pesar de haber reconocido que se encontró con Laura y forcejeó con ella tras una fuerte discusión, evitó durante varias horas confesar que la había matado y, de hecho, no ha querido reconocerlo explícitamente. "Ha tratado de contar una versión para que pareciese que ha sido una muerte accidental, fruto de un forcejeo, para ahorrarse unos años de cárcel al hacer que le condenen por homicidio y no por asesinato, que requiere alevosía o ensañamiento, como todo apunta", comenta un investigador.

Sin embargo, la presión de los interrogadores, que han ido haciéndole caer en contradicciones y le han presentado algunas evidencias de su relación con el crimen, le ha obligado a confesar a las dos de la madrugada.

La última versión de Montoya

En una de sus últimas versiones, ha llegado a decir que todo empezó cuando Laura se acercó a él para preguntarle si había un supermercado cercano. Bernardo Montoya aseguró a los investigadores que él se encontraba en la puerta de su casa sentado en una silla cuando Laura se acercó a preguntarle por el supermercado. Reconoce que le dio una dirección falsa para llevarla al callejón sin salida y que en cuanto se distanció de él corrió a por su coche y se acercó al callejón.

Esperó con cautela a su llegada y en cuanto la vio entrar, la chica le preguntó que qué hacía allí. Él, según su relato, incluso bromeó con la chica sobre la inexistencia del supermercado y acto seguido la cogió fuertemente y golpeó violentamente su cabeza contra el maletero de su vehículo. Ella caería inconsciente al suelo y con una cuerda Bernardo le ató las manos y le metió en su maletero del coche.

Ha reconocido que su propósito era violarla y que la llevó al sitio donde la encontraron. Allí, según su testimonio, la desnudó y trató de agredirla sexualmente, aunque asegura que no pudo conseguirlo tras varios intentos fallidos. La trasladó fuera del vehículo a la zona de jaras donde fue encontrada y huyó de allí. El hombre ha asegurado que estaba viva en el momento en que emprendió su escapada. No reconoce, por tanto, haberla tenido secuestrada como se ha sospechado.

Traumatismo craneoncefálico

Al frente del interrogatorio se encuentran los expertos de la Unidad Central Operativa (UCO) que intervinieron en los casos de Diana Quer o el niño Gabriel Cruz. Disponen de un plazo legal máximo de 72 horas, antes de que Bernardo Montoya pase a disposición de la juez de Valverde del Camino, que ha decretado el secreto del sumario.

Sin embargo, la autopsia determinaba anoche que fue una contusión en la frente la que originó el fallecimiento de Laura, un fuerte golpe que le podría haber provocado un traumatismo craneoncefálico. La autopsia, además, reveló que Laura murió entre el 14 y el 15 de diciembre, lo que supone que estuvo con vida durante dos o tres días después de su desaparición.

Según explican a Europa Press fuentes de la investigación, el equipo del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil está analizando los restos biológicos y las pruebas halladas. La principal línea de investigación es que la maestra zamorana de 26 años fue retenida entre el 12 de diciembre, el día de su desaparición en El Campillo (Huelva), y el momento en el que la autopsia ha fijado su muerte, entre el 14 y el 15 de diciembre, es decir, entre dos o tres después.

El cuerpo de Laura fue encontrado este lunes a cuatro kilómetros de la pequeña localidad del El Campillo (Huelva), donde había alquilado una casa tras comenzar a trabajar, como interina, en un instituto del municipio vecino de Nerva.

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