Te enamorarás de esta casa brutalista anclada en la montaña de la Costa Brava
Entramos en una casa en la Costa Brava inspirada en las mansiones romanas tradicionales con patio. “Los propietarios querían una estructura grande que pudieran compartir con amigos y familiares. La zona de estar gira en torno a un espacio central, donde la naturaleza está en armonía con el entorno”. Son palabras de Daria de Seta, Jordi Garcés y Anna Bonet, los arquitectos fundadores del estudio Garcés de Seta Bonet, que han dado vida –en la localidad gerundense de Begur– a una espléndida residencia con toques contemporáneos y un espíritu brutalista. Las transparencias son su punto fuerte.
Una casa que gira alrededor de un patio
Rodeada de la flora autóctona del Mediterráneo, la casa aparece entre ella como un prisma cuadrangular de hormigón. Una especie de peñasco compacto de piedra artificial cuya percepción cambia completamente en su interior. Aquí los pesados muros de hormigón que dominan la estructura exterior desaparecen, dejando espacio a un juego de transparencias, luces y sombras que le hacen ser una extensión natural del panorama. De hecho, los arquitectos la han bautizado como “estructura caleidoscópica”. Y es que, al igual que el instrumento óptico que utiliza espejos y fragmentos de vidrio o plástico de colores para crear múltiples figuras simétricas, “cuando cruzamos el umbral de la vivienda, la imagen de la propia naturaleza se refleja en todas partes, como si se trataran de reflejos que nos hacen perder la orientación”, comenta uno de los arquitectos.
Es una relación constante entre el paisaje natural y el interior. No hay más que ver el comedor, que es un auténtico puente suspendido entre dos exteriores; igualmente, la única forma de pasar de una habitación a otra es a través del patio, ya que la alternativa sería cruzar cada una de las habitaciones por dentro. El patio se convierte así en la bisagra de la casa, el lugar central donde convergen todas las estancias. Y además, muy planificado. “A la hora de construir, se ha realizado el menor movimiento de tierras posible para respetar el nivel natural del suelo y el comportamiento del agua cuando llueve”, subraya Anna Bonet.
Una vez atravesada la puerta, la entrada enseña un amplio pasillo delimitado a un lado por un muro de hormigón y al otro por una pared de cristal que da directamente al patio. Aquí –entre el comedor, el salón, la cocina y varias habitaciones de invitados– el espacio se extiende hacia una escalera que conduce a la planta superior, con acceso a la piscina. Arriba se encuentra el dormitorio principal, con doble vista: por un lado a la piscina y, por el otro, a una espléndida terraza con ducha y solárium con vistas al mar. "En nuestra arquitectura, el lujo no es tanto la riqueza de los elementos en un sentido monetario, sino la capacidad de captar las capacidades del paisaje. El lujo de esta casa es precisamente el de vivir en armonía con el paisaje que la rodea", concluye Daria de Seta.
Artículo adaptado por Ángela G. Cajigas de AD Italia.