6 marcas de velas españolas (y una belga) para perfumar tu casa este otoño

Si el olor de una magdalena transportaba a Proust a su infancia, estas marcas de velas te llevan directamente a un huerto lleno de limones, lavanda, sándalo, tomates y algunas abejas. ¿Cuál es la tuya?

Sus imprescindibles: La vela Lavender de la colección Botanics o la Life Balance de la colección Prana son ideales para relajarse. Si lo queremos es energía, nos decantaremos por la Lemon Verbena o la Rosemary de la colección Botanics, la N. 14 Beetroot & Ginger de la colección Numbers o la Acacia de la colección XL Collection.

Están en casa de: Personas de buen gusto como Jordi Labanda, cuya serie para la casa con formas orgánicas de los 50 es toda un must. De la misma manera, Mariscal, Helena Rohner o los chicos de Lagranja design.

Jordi Labanda para Cerabella

© Cerabella

Loewe

Loewe

El director creativo de la firma, Jonathan Anderson, lo tuvo claro: “Desde que me uní al proyecto LOEWE he querido desarrollar velas. Los olores del repertorio son muy personales para mí. Cosas que me transportan a mi infancia y a diferentes viajes que he realizado”.

Con el deseo de evocar las delicias terrenales de un jardín de hierbas aromáticas victoriano, la propuesta es testigo de cómo la perfumista Nuria Cruelles interpreta once plantas -madreselva, remolacha, baya de enebro, hoja de tomate, cilantro, regaliz, esencia de marihuana, exquisito guisante, orégano, bolas de ciprés y hiedra-, cada una expresada como un aroma propio y autónomo.

Además de este particular edén, Anderson tira de otros registros visuales que incluyen cianotipos de algas de la artista británica Anna Atkins, ilustraciones de la exótica flora sudamericana del explorador español Mutis, y el trabajo de Kazuma Ogawa.

Sus imprescindibles: ¡Todas! No obstante, si tuviéramos que escoger, iríamos a por la de Madreselva, la de Bolas de Ciprés y la de Hojas de Tomate.

Están en casa de: Eugenia Silva, Blanca Miró, Gabriela Palatchi, Irina Isaia, Najwa Nimri, Anna Castillo, las hermanas Cuesta

Loewe

Casa Tenue

Casa Tenue

Marta Machin

La diseñadora argentina Fernanda Algorta fundó Casa Tenue en 2021, un espacio donde dar a luz a objetos de una forma auténtica, pausada y consciente. Ella emplea una técnica ancestral para la elaboración de las velas.

“La historia empieza desde la misma selección de la materia prima. Esta tiene que ser 100% cera de abeja para que el color y el aroma contenga todas las propiedades y aporte todos los beneficios”, narra. Y continúa: “Por eso la adquirimos de proveedores locales cuya procedencia conocemos. Se hacen a mano sumergiendo la mecha en la cera derretida. Cada vela es diferente porque la cera caliente fluye a distinta velocidad por la mecha y, al asentarse, deja un ligero relieve en la superficie: muescas, surcos, cicatrices únicas”. Sí, la imperfección es su peculiaridad.

Al loro, las velas de Casa Tenue no llevan ningún químico, ni aditivo, ni perfume extra. Motivo por el que su aroma es sutil, con el toque dulzón de la miel. Su fragancia natural, con su combustión lenta y segura, ayuda a reducir el estrés. Por otro lado, neutraliza los olores, libera el aire de toxinas y su luz es más pura que la artificial, se parece bastante a la natural. Gracias a eso, ayudan a descansar la vista.

Por si fuera poco, “las tonalidades que logramos son de nuestra investigación con los tintes naturales. Hemos lanzado velas teñidas con té verde y en noviembre lanzaremos velas terracotas”, nos adelanta Fernanda.

Sus imprescindibles: Los cirios son una delicia, sin embargo, no dejes de echar un ojo a sus candelabros modelados a mano y a sus cerillas.

Casa Tenue

Marta Machin

Lacour

Lacour

“El año pasado decidí convertir vasos y copas antiguas y desparejadas que tenía por casa en bonitas velas. Poco a poco me fui adentrando en el apasionante y no menos complicado mundo de las velas aromáticas", introduce Ana, su fundadora. Y aclara: "Digo complicado porque tras la aparente sencillez que se le presupone a la elaboración de una vela se esconde un trabajo de laboratorio, medición y control de temperaturas, de dominio de las peculiaridades de las diferentes ceras, de la correcta elección de la mecha, del porcentaje de aroma, de los pigmentos utilizados...”.

Con la mismo entusiasmo, Ana explica que el logotipo de la firma es un homenaje a su abuela materna, Pilar Lacour, una mujer de una elegancia y exquisitez extraordinaria y que solía llevar un broche en forma de pajarito colocado en la parte superior de las camisas, que las acababa de ajustar para que su caída rozará la perfección.

“Estemos donde estemos, encender una vela aromática es llegar a casa. Se combinan la magia o el poder transformador de la alquimia con la hipnosis del fuego, llegando a crear una experiencia que trasciende los sentidos. Hablamos del lujo expresado en una de sus formas más evocadoras, porque el uso de una vela en la oscuridad transforma el ambiente. Es un trayecto hacia luces y sombras, aromas, calma, sencillez y desconexión del ruido… para conectar con el yo más ancestral y primitivo”, revela. 

Ana utiliza cera 100% vegetal, sin parafina, y  aromas libres de Ftalatos, libres de  agentes CMR y veganos. 

Sus imprescindibles: La gama cuenta con 7 aromas de combinaciones muy sorprendentes. A nosotros nos encanta Chelsea Morning (Fresh Jasmine).

Están en casa de: La interiorista Sandra Tarruella, el músico Alfonso Vilallonga o la joyera Teresa Estapé.

Lacour

Mint & Rose

Siesta, de Mint&Rose

Creada en 2012 por Monti G. Benavides, Mint&Rose fue concebida, inicialmente, como una firma de inspiración mediterránea. Todo ello, realizado por manos artesanas, usando técnicas con tradición centenaria.

A partir de allí, convertirse en una todo un referente de estilo de vida y lanzar productos para el cuidado personal ha sido un paso más que coherente para ofrecer una experiencia inmersiva.

Esta línea está producida bajo la misma filosofía que siempre ha defendido mint&rose: hecho en España, con ingredientes de alta calidad, y para alguien que busca consumir menos y mejor.

“Las velas, con ceras 100% vegetales y biodegradables, aportan tranquilidad, serenidad, bienestar. Su olor característico y envolvente nos da sensación de hogar”, comenta Monti con una firme convicción eco.

Sus imprescindibles: En los meses más fríos, la vela Siesta -hojas de avellano, nueces, cedro y sándalo- invita al recogimiento y a los planes más caseros. Mientras que, durante los meses más cálidos, apostamos por Fiesta y sus toques cítricos -lima, bergamota, iris, tomillo y vetiver- que nos recuerdan a los veranos a orillas del mar.

Están en casa de: María de la Orden, Isabelle Junot, Ester Bellón o Tina Rodríguez.

Fiesta, de Mint&Rose

Ladenac

Boisée Mousse, de Ledenac

Es la firma de lujo de Vila Hermanos y el proyecto personal de Patrick Douenat, que aúna la artesanía española, el savoir faire francés y el estilo italiano, para inventar un producto único. Y es que una casa bajo el embriagador aroma de una llama candente, nos hace sentir bien, nos relaja, nos alegra, nos inspira. En definitiva, sus velas arropan.

Esta marca, sofisticada y elegante, se dirige a una perfumería nicho. De hecho, Douenat se presenta así: “Vendemos perfumes hechos velas, no velas perfumadas”.

Una declaración de intenciones a la que añade: “Son el resultado del amor por los detalles y la pasión por el trabajo de los mejores profesionales y perfumistas”. A esto, hay que sumarle la sostenibilidad, que es una asignatura en la que Ledenac aprueba con nota, pues sus velas están realizadas con ceras como la de soja, de coco o de arroz.

Sus imprescindibles: Sin lugar a dudas, Boisée Mousse, con limonero, olivo, ciprés. Se presenta en un cuenco de cerámica de edición limitada, con tapa de madera lacada y un estuche rígido de gran lujo. Los 2000 gramos tienen una duración de 200 horas (más de una semana entera a full).

Asimismo, recomiendan Aromatic Lounge de Urban Senses, que nos transporta a ciudades lejanas de Oriente a Occidente. Un homenaje a las puestas de sol contempladas a lo lejos, cuando aparecen los reflejos metálicos en los rascacielos. O Blue Champetre, de la colección Origami, con dibujos y motivos de estilo contemporáneo, para un interiorismo minimalista.

Están en casa de: Nieves Álvarez, la decoradora Inma Maynard o Raquel Oliva, entre otras.

Ledenac

Y una belga: Baobab Collection

Baobab

Fue engendrada en 2002 por una pareja belga que vivía en Tanzania. Tenían un árbol Baobab Collection en su jardín y decidieron diseñar un objeto de decoración. De vuelta a Bélgica, un país conocido por su creatividad y refinamiento, se les ocurrió la idea de concebir grandes velas con múltiples mechas. Por supuesto, están hechas a mano e inspiradas en espacios lejanos y naturaleza salvaje.

“Cuando empiezas a decorar con velas perfumadas, el acto enseguida muta en una adicción. La sensación de calidez y bienestar que produce tener su perfume en casa, lleva los interiores a otro nivel de sofisticación. Aúnan la belleza de un objeto decorativo con una atmósfera de fragancias seductoras”.

Su fórmula: Cera purificada de Alemania + Mechas hechas de algodón egipcio + Perfume extraído en Grasse + Cristal soplado por artesanos en Polonia + Cuero de Italia + Cerámica realizada a mano en Portugal. En fin, lo mejor de lo mejor.

“Este otoño-invierno serán festivos y el color seguirá muy presente como antídoto alegre a la tristeza. Nuestras colecciones se inspiran en el reino nómada de una tribu bohemia, enamorada de la moda, los viajes, los estampados y los materiales auténticos. Este clan irreverente, alejado de los valores tradicionales de la propiedad, puede vivir en un castillo o dormir bajo las estrellas. Priorizando la libertad física y espiritual, se siente atraído por los espacios abiertos, un horizonte que no conoce límites ni restricciones”, desvelan con cierto misterio.

Están en casa de: ¡La familia Kardashian, ni más ni menos! Pero también en la de Alex Riviere o el interiorista Lorenzo Castillo.

Sigue leyendo…

Cómo disfrutar de velas aromáticas durante más tiempo

¿Tu INTERIORISTA te ama o te odia? DECORAR con VELAS

Mesa de domingo: velas, ¿sí o no?