Champions League

El Madrid sufre como un campeón

Ajax - Real MadridBenzema y Asensio firman una victoria de mérito ante un Ajax que mereció más

Champions League (octavos, ida): Resumen y goles del Ajax 1-2 Real Madrid Mediapro

El Madrid sacó a pasear su carácter de campeón en las peores condiciones posibles. Frente a un conjunto excelente, repleto de fútbol y energía, en un ambiente eléctrico, dio una respuesta a la altura de su prestigio y su grandeza, que no se conquistan por casualidad. Sufrió como los campeones, reduciendo los daños de un Ajax deslumbrante, y salió con una victoria que pone favorable la eliminatoria. Vinícius y Carvajal, las bandas, sirvieron los tantos de Benzema y Asensio, puntual a su cita con la Champions. Es su casa.

Pero antes de la gloria, el Real Madrid visitó el infierno, poniendo en riesgo su condición de campeón ante un Ajax desbordante. Quienes avisaron del peligro 'ajacied' no se equivocaban. Los que lamentaron la buena suerte blanca en el sorteo sí. Un equipo capaz de tutear al Bayern en la fase de grupos aceptando el intercambio de golpes no se arruga. Y lo demostró en una primera parte modélica.

Desde el saque inicial se plantaron los holandeses en campo ajeno, con una presión asfixiante para evitar al Madrid una salida sencilla. No temían conceder una contra con sólo dos o tres defensores parados al fondo. Confiaban en su energía para ir y volver. Sin descanso. Y aunque en los primeros minutos no hubo ocasiones claras, las sensaciones no eran buenas. En realidad fue el respeto juvenil lo que retrajo a los holandeses, que concedieron la primera ocasión clara. Vinícius recibió en la zurda, recortó ante De Ligt y buscó la rosquita que desvió notable Onana. Ahí acabó la producción ofensiva del Madrid en el primer acto.

Desde entonces, cuarto de hora, el Ajax se apoderó de la pelota y castigó por tierra, mar y aire. Asfixiantes en cada balón dividido, sin dejar pensar ni volverse a los madridistas, los 'ajacied' derrocharon energía en cada lance para recuperar. Y con el balón, toque rápido, vertiginoso, casi siempre en busca de Tadic, un talento para descargar y obligar a los centrales a girarse. En una pérdida de Reguilón, amagado como el resto, Schöne entregó de cabeza al 10 holandés que se plantó solo. Estrelló en el poste.

Al campeón le acompañó la suerte en ese tramo crítico. Courtouis sacó un gol cantado a bocajarro de Van de Beeck, tras una jugada extraordinaria del ataque holandés. Remató desde cerca y lo sacó el belga. Pero del córner vino otro y en ese, un cabezazo de De Ligt sorprendió al meta, que sacó mal, y Tagliafico marcó con un globito. Parecía un gol limpio, pero Skomina acudió al monitor alertado por el VAR. Lo que no vemos en la Liga. Resulta que Tadic se encontró entre la pelota y Courtois, y el árbitro interpretó fuera de juego. Estreno aforunado del videoarbitraje para el rey de Europa.

Courtois respiró aliviado y despidió el primer tiempo sacando una falta venenosa de Schöne. Tenía que dar la vuelta como un calcetín el Madrid, que si tuvo una virtud fue la paciencia para esperar a su momento. Calentaron Ceballos y Lucas Vázquez, pero no hizo cambios Solari. Hiló dos jugadas de mérito el Madrid, con Carvajal desatado, y en la última Onana metió otra mano complicada, al rincón, rematado por Benzema tras pase atrás de 'Carva'. Fue el último aviso. Vinícius recibió un balón en profundidad de Reguilón, encaró a su par, tiró la diagonal, eliminó a De Ligt y Blind con dos amagos y cedió a Benzema para que cruzase a la red.

Lo más difícil estaba hecho. Quedaba meter el partido en el congelador. Difícil ante un equipo sin miedo. En el vértigo perdió peso Frenkie de Jong, más cómodo en el toque corto y en la posesión. Pero no pedía eso a sus chicos Ten Hag. Metió a Dolberg mientras Lucas relevaba a Bale y Asensio a Benzema, tocado. En la primera, el delantero holandés controló y remató con violencia arriba. Esa ocasión envalentonó al Arena, que se vino arriba. El Madrid perdió el control y lo pagó. Lucas perdió en el centro del campo, Neres entró por la izquierda, sirvió atrás y Ziyech se llevó el premio. 1-1.

Fue entonces cuando afloró el carácter del campeón de Europa. Detectó la caída de tensión del Ajax y se fue arriba. Probó Asensio con dos zurdazos, uno de ellos al lateral de la red. Y al final, en una contra, mostró su pegada. Entró Carvajal, se coló por la derecha y dobló una banana espléndida que coronó Asensio. Tiene el mallorquín un idilio con la Champions, donde luce como nadie. Ese tanto es de oro, como el que anotó en Múnich el pasado año.

No acabó el partido con el 1-2. Ramos estaba amenazado de sanción y vio la amarilla que le impedirá jugar la vuelta. Veremos si acertó en la decisión., Porque aún tuvo que lucir Courtois en una colada de Dolberg para salvar el empate. Quien dé la eliminatoria por cerrada será un imprudente. El Ajax es un oponente temible. Esto es la Champions. Y ahí, el Madrid se mueve como nadie.