La renuncia del Barcelona a jugar ante el Girona en Miami, tal y como pretendía LaLiga, ha llevado a los dirigentes de la patronal del fútbol a dar marcha atrás en sus pretensiones iniciales y, sin rechazar la iniciativa, aplazarla sin tiempo y forma. Además, LaLiga ha decidido retirar la demanda impuesta para la solicitud de las medidas cautelares para que se pudiera disputar el partido en cuestión.
Tras confirmarse la renuncia del Barcelona y que fue presentada como causa, LaLiga decidió renunciar a la medidas cautelares. LaLiga pedía, con la denuncia, los permisos necesarios para la disputa del partido y exigía a la Federación la autorización inmediata para la disputa del partido.
Por tanto, LaLiga cambia de plan y espera a otro momento para sacar adelante el partido a disputarse en suelo norteamericano. Hoy, con la retirada de la petición de las medidas cautelares, ha dejado claro que el partido del 26 de enero no se jugará en Miami.