Esta casa de Japón es un capricho: 88 m2, dos plantas, mucha madera, varios jardines y luz a raudales
La arquitectura japonesa es vanguardia y referencia para Occidente, por su uso de materiales y el cuidado delicado a la hora de diseñar los espacios y edificios. En la prefectura de Shiga (Japón), al oeste del país, el estudio HEARTH ARCHITECT ha creado la vivienda perfecta para una familia donde encontrar la tranquilidad dentro del espacio urbano.
Casa Sakae se idea pensando en las construcciones tradicionales niponas, llevándolo a la actualidad. Dentro de un solar largo y estrecho, de poca anchura, el estudio trazó un plan para sacar el máximo partido a los espacios y a la luz, encerrando la casa entre un patio delantero y uno trasero, convirtiendo todo el edificio en una estancia única y abierta al exterior.
El volumen, de 88 metros cuadrados, se compone de dos plantas
En el primer nivel, un espacio intermedio, abierto por completo que une mediante un pasillo de plantas los dos jardines. Aquí se encuentra el corazón de la casa, con la cocina y el salón, conectados directamente al patio interior gracias a los paneles de madera que se abren, eliminando las paredes. El uso de materiales naturales y poco tratados es importante, la madera y las paredes blancas crean esa sensación de vivir dentro de una minka moderna.
A su vez, el jardín se piensa como un lugar de tranquilidad y privacidad, donde las plantas y árboles plantados crean una sensación de mayor intimidad y calma, en la que la sombra de la luz cambia según la estación y la hora del día, mediante la instalación de claraboyas y luces laterales altas.
El estudio diseñó los callejones y espacios semiexteriores como si se diseñara una ciudad o un paisaje urbano en lugar de una casa. De este modo, se configura un espacio que aprovecha al máximo la superficie, las zonas inmediatas y las conexiones entre interior y exterior, manteniendo siempre la funcionalidad y practicidad. Así, la casa Sakae, se llena de vida dentro y fuera de sus paredes, creando un refugio de calma, naturaleza, vida cotidiana y prosperidad, recogiendo el significado de la propia palabra “sakae” en japonés y trasladándolo a la arquitectura.