Este apartamento en Nueva York, en pleno corazón de Manhattan, situado en el Upper East Side, es el contexto perfecto para su propietaria, una escritora con tres hijos. Su deseo inicial era conseguir que el espacio reflejara su personalidad y confió en el equipo de Husband Wife para llevar a cabo el reto. “Es una madre joven, inteligente, vibrante, intelectual y divertida. Quería un hogar que transmitiera su forma de ser (neoyorquina, urbanita y apasionada de la moda) y al mismo tiempo que fuera un ambiente funcional en el que vivir con sus hijos; nada demasiado preciosista o serio”, destacan los diseñadores.
Uno de los mayores objetivos para el equipo de Husband Wife consistió en introducir sorpresas visuales y un ambiente relajado al mismo tiempo en todos los espacios interiores de este apartamento que se extiende el algo más de 350 metros cuadrados.
Se incluyeron componentes suaves, femeninos y sensuales (como el yeso que proporciona textura y las cortinas delicadas que difuminan la luz sutilmente) para evocar una sensación de paz y relajación.
En todo el proyecto, los diseñadores se enfocaron en crear un equilibrio entre lo cálido y lo frío, lo rígido y lo orgánico, lo formal y lo informal gracias a elementos como el sofá de formas curvas de Vladimir Kogan combinado con las coffee tables de metal, diseñadas a medida.
Toques coloridos fueron introducidos con las piezas de mobiliario vintage y contemporáneas como las sillas lounge italianas amarillas de los años 50 y la cama Locus de Gae Aulenti. La mesa Cidonio de Antonia Astori para Driade, la lámpara Piccolo Fantasma de Tobia Scarpa para Flos, la escultura de James Prestini, la estructura de la chimenea diseñada por Thomas Jeckyll y la lámpara de pared Disderot de Olivier Mourgue, entre otros, complementan la atmósfera sofisticada que se caracteriza por una combinación de colores tonales, texturas ricas y formas redondas.
Entre otros cambios, el dormitorio principal y la cocina fueron completamente renovados y se lograron crear variaciones en cada área del apartamento gracias a la paleta y los materiales, sin perder nunca la coherencia visual.
El resultado es a la vez elegante e informal, lo que permite a cada miembro de la familia de sentirse bien en este remanso de paz en el centro de la ciudad de Nueva York.
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