Cómo ordenar un armario de manera eficiente: 7 errores a evitar para alcanzar el nivel profesional

No es tan sencillo como parece. Aprende cómo organizar un armario fácilmente para que siempre tengas a mano las prendas que necesitas: ¡año nuevo, perchas nuevas!
Armario abierto en tonos beis
© Billy Jo Catbagan / Unsplash

Cómo ordenar un armario como un auténtico profesional

Puede que no se encuentre entre tu lista de propósitos de año nuevo, sin embargo, si aprendes cómo ordenar un armario evitando errores de novato, te aseguramos que se convertirá en una tarea mucho menos tediosa, mucho más sencilla y repleta de beneficios. Reconócelo, ¿cuántas veces has comprado una prenda para acabar encontrando otra exactamente igual hecha un burruñito en el último cajón? Por no hablar de la paz mental que te traerá abrir las puertas del vestidor y observar tus camisas bien colgadas y en perfecto estado de revista. Evita los malos hábitos más comunes que solemos cometer a la hora de guardar la ropa y empieza 2024 con el armario (y la cabeza) en orden.

Si abres el cajón y ves esto, sigue leyendo, tu vida va a cambiar…

© Karolina Grabowska / Kaboompics

El arte de doblar

Pones la lavadora, tiendes con cuidado y llega la hora de doblar y almacenar, ¡un paso importantísimo! Uno de los factores más importantes que se tienen que tomar en cuenta a la hora de ordenar armarios y cajones es la forma en la que doblamos la ropa. Sin importar si se doblará en cuadros grandes, pequeños, rectángulos o en rollos, es fundamental doblar todas las prendas siguiendo el mismo procedimiento y asegurándose de que las mangas u otra parte de la prenda quede arrugada. Lo mejor es extender bien antes de doblar, y, si la prenda lo permite, también puedes hacerlo en pequeños rollos que facilitan el encontrarlas y volverlas a guardar si las has desdoblado por error. Si además utilizas separadores para cada una de ellas, enhorabuena, ya estás pensando como un profesional del orden.

Todo en orden en esta combinación de armario HAUGA, de IKEA.

© IKEA

La ropa colgada, mejor abrochada

Uno de los errores más comunes a la hora de colgar la ropa es colgar todo sin abrochar y sin seguir las costuras de las prendas. El resultado es que la ropa siempre acaba en el suelo porque se resbala de la percha y además aparecen marcas que maltratan las telas de manera permanente. Lo más aconsejable es que chaquetas, camisas y todas aquellas prendas que tengan botones o cierres se guarden abrochadas.

Cada percha con su prenda.

© Olena Bohovik / Unsplash

Una percha, una prenda

¿Lección número tres de cómo ordenar armarios como un experto? Nunca, nunca, nunca coloques más de una prenda en una percha, no estás ahorrando espacio, estás maltratando tu ropa. Si quieres optimizar tu almacenaje, compra accesorios donde puedas colgar perchas individuales. Esa chaqueta que te acabas de comprar te lo agradecerá.

Pantalones y vestidos largos, así se guardan

Los pantalones se pueden almacenar de muchas maneras, desde doblados en un cajón, hasta colgados en perchas especiales, lo importante es tener siempre en cuenta las costuras, ya que si se guardan mal colgados, el tejido puede deformarse. En cuanto a los vestidos, lo mejor es colgarlos siempre para evitar que se arrugue la tela. Sin embargo, si hay uno más largo de lo normal, dóblalo por la mitad y colócalo así en la percha.

Las prendas tejidas pueden deformarse en la percha.

 © Karolina Grabowska / Kaboompics

La lana y la seda, en la cajonera

No todas las prendas deben colgarse, es importante fijarse bien en el tipo de tejido. No hace falta que te digamos que la ropa de lana debe ir doblada, ya que al colgarla se puede estirar y perder su forma original, pero la seda, por ejemplo, es igual de delicada, guárdala en un cajón sin doblar para que no se rompan sus fibras.

El cajón (desastre) de la ropa interior

Un clásico. El cajón de la ropa interior siempre es uno de los más desordenados y esto afecta la calidad y la duración de vida de las prendas, en especial de los sujetadores. Cuidado con doblarlos mucho, porque pueden deformarse con mucha facilidad: mejor, si puede ser, guardarlos extendidos. Y si delimitas un espacio para cada tipo de prenda interior dentro del cajón, mucho mejor.

Sobrecargar el armario

Si hay un exceso de ropa almacenada, da igual lo bien colgada o doblada que esté, siempre acabará arrugada. Las prendas necesitan espacio para respirar (y conservar el olor a limpio). Si no puedes ampliar el espacio de almacenaje en casa, tienes la opción de guardar la ropa fuera de temporada en bolsas herméticamente cerradas. También es aconsejable hacer una limpieza profunda cada año y deshacerse de todo lo que ya no usas, puedes donar o vender. Y a la hora de pensar en tu armario del futuro, recuerda: menos, es más.

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Artículo publicado originalmente en AD México