Las licencias en el fútbol femenino apenas alcanzan las 23.000 en toda Italia. Menos de la mitad que en España y a años luz de las cifras de Francia (160.000) o Alemania (200.000). Bajo este prisma debe interpretarse la importancia de lo vivido este domingo en el Allianz Stadium de Turín, donde 39.027 espectadores asistieron en directo al triunfo de la Juventus sobre la Fiorentina (1-0).
El equipo turinés, vigente campeón del torneo, suele disputar sus partidos en la ciudad deportiva de Vinovo. En esta ocasión, el club bianconero decidió apostar por su monumental estadio, inaugurado en 2011. Los tickets en esta ocasión fueron gratuitas, aunque en cualquier caso la asistencia casi triplicó la anterior marca.
Hay que recordar que la pasada semana, 60.739 personas asistieron en directo en el Wanda Metropolitano al triunfo del Barcelona ante el Atlético (0-2). El pasado enero, el Athletic había reunido a 48.121 espectadores durante su duelo en San Mamés frente al Atlético.
El récord absoluto en un partido femenino data de 1999, cuando 90.185 aficionados asistieron en directo a la final del Mundial en el Rose Bowl de Pasadena (California), donde Estados Unidos alzó el título al vencer a China (0-0, 5-4 en los penaltis).
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