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José Blanco pide disculpas a las víctimas del accidente del Alvia cinco años después

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José Blanco, ex ministro de Fomento, en la comisión del Congreso sobre el accidente del Alvia. EFE

Los ex ministros de Fomento Ana Pastor(PP) y José Blanco(PSOE) se desligan de cualquier decisión política o técnica que pueda haber tenido algún tipo de influencia en el accidente del tren Alvia que el 24 de julio de 2013 dejó 80 muertos y 144 heridos en Santiago de Compostela durante las etapas en las que ambos tenían responsabilidades en esa cartera y niegan que, tras esa tragedia, hayan confabulado para ocultar la verdad de lo ocurrido o construir una verdad oficial que apunte al maquinista, Francisco José Garzón Amo, como único culpable.

Ambos han participado este lunes durante más de cuatro horas y media en la última sesión de comparecencias abiertas de la comisión de investigación del Congreso de los Diputados que desde julio de 2018 indaga sobre este grave accidente ferroviario mientras un grupo de afectados de la Plataforma de Víctimas Alvia 04155 se concentraba en el exterior para reclamarles que asumiesen responsabilidades políticas y pidiesen perdón por lo ocurrido

Ninguno de los dos asumió esas responsabilidades demandadas, pero José Blanco, actual eurodiputado socialista, sí pidió sus "más sinceras disculpas" a las víctimas del siniestro. Ha pedido perdón, en concreto, por si "por acción u omisión, de hecho o de palabra" durante los más de cinco años transcurridos desde el descarrilamiento no ha podido o sabido contribuir a "paliar el dolor" causado por esta tragedia. Ana Pastor no ha pedido perdón a las víctimas, pero sí ha mostrado "de todo corazón" su "respeto, afecto y solidaridad" y ha pedido "trabajar para que se sepa toda la verdad y para intentar evitar que vuelva a ocurrir".

Tanto las víctimas del accidente como otros partidos políticos han echado en cara al PP y el PSOE que hayan hecho un "pacto de silencio" por el que ninguno ha asumido hasta ahora responsabilidades en el accidente del barrio compostelano de Angrois ni ha acusado al contrario a pesar de que los socialistas gobernaban cuando se inauguró la línea y los 'populares' cuando descarrilló el Alvia. Les critican que se han centrado ambos en echar toda la culpa al maquinista, imputado junto al ex director de Seguridad de Adif, Andrés Cortabitarte, en la causa judicial que se sigue por esta causa.

Al respecto, Blanco ha asegurado que nunca participó en "ninguna estrategia" o confabulación para "construir una verdad" sobre este siniestro que negase la verdad de lo realmente ocurrido. Ha negado esa estrategia "solo o con terceros" mientras que la actual presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, ha asegurado que ella o su ministerio hayan intentado lanzar una verdad oficial y ha insistido que "jamás" pidió ocultar datos, ni ha "influido ni dado instrucciones a nadie" para que lo hiciese. "No me consta que nadie haya tapado nada", ha asegurado.

Durante su etapa al frente de Fomento los dos jueces instructores de la causa judicial que investiga el accidente echaron en cara a los organismos públicos Adif y Renfe ocultaciones y falta de colaboración con la Justicia, pero Ana Pastor ha asegurado que siempre ha dado instrucciones para que se colaborase con la investigación judicial y "jamás" dio "una instrucción para que no se facilitara toda la información". Tampoco, "nunca, ni en comparecencia pública o privada" ha acusado al maquinista ni ha nadie, según ha insistido.

Decisiones en materia de seguridad

El proyecto original para la línea Orense-Santiago incluía que este servicio ferroviario tuviese ERTMS tanto en la vía como embarcado en el tren, pero cuando se produjo el accidente no había ninguno de los dos sistemas. El de la vía se desconectó ya antes de poner en marcha la línea, con Blanco como ministro, y el embarcado posteriormente, cuando Ana Pastor estaba al frente de Fomento. El perito clave en la causa judicial, el ingeniero de telecomunicaciones César Mariñas, sostiene que de contar con ese sistema "el accidente no se hubiera producido".

Al respecto, Blanco insiste en que "nunca" propuso "modificar o alterar los calendarios" de obra para la puesta en marcha de esta línea y nunca llegó a tener conocimiento de que se cambiaba en este trazado el sistema de seguridad de control continuo de la seguridad ERTMS en la propia vía y Ana Pastor matiza que a una ministra o ministro "nunca se le comenta" cuestiones como la conexión o desconexión de sistemas de seguridad. Se trata, según explicó de decisiones técnicas que "no le corresponden a un ministro ni funcional ni competencialmente".

Por parte de Ana Pastor, asegura que ni tuvo conocimiento de esa decisión ni ha querido entrar a valorar las decisiones técnicas que llevaron a esta situación. En general, durante toda su comparecencia rechazó valorar decisiones técnicas u realizaron valoraciones personales. "No me puedo meter en decir si un señor determinado podía haber hecho esto de una manera o de otra", insistió en reiteradas ocasiones.

En el caso de José Blanco, esta es la primera vez que habla detalladamente de esta implicación suya en la gestión ferroviaria porque se "autoimpuso" el silencio "para no generar polémica", dado que era "consciente de la magnitud de la tragedia", pero no para ocultar la verdad. Solo hay una cosa de la que se arrepiente, según reconoce, de una cosa: no haber aceptado en su día la creación de la comisión de investigación que finalmente se está celebrando, pues "ha supuesto que se generara una duda sobre si hay algo que ocultar o que no se podía saber".

Accidente de Alta Velocidad

Durante sus más de dos horas de intervención, también reconoció que el accidente del Alvia fue un accidente en una línea y un tren de alta velocidad pese a que el secretario de Estado de Infraestructuras cuando se produjo el accidente, el ex ministro Rafael Catalá, negó en esta misma comisión parlamentaria tal circunstancia. Ana Pastor, por su parte, no ha entrado a valorar esta cuestión a pesar de la insistencia de alguno de los miembros de la comisión, la diputada de En Marea Alexandra Fernández, y ha pedido a los diputados que tengan en cuentan todas las opiniones técnicas que se han realizado en la comisión al respecto.

José Blanco negó también que tras la inauguración de la línea del accidente "no hubo prisas" ni ningún tipo de interés electoral o fines políticos, sino que, de hecho, la decisión sobre el momento en entraría en servicio se había acordado tres meses antes de que se convocasen las elecciones generales que en noviembre de 2011 propiciaron un cambio de gobierno del PSOE al PP. Blanco inauguró la línea el 11 de diciembre, como ministro en funciones.

Opinión de las víctimas

Con las intervenciones públicas de José Blanco y Ana Pastor en esta comisión, se dan por cerradas las comparecencias de esta comisión de investigación, 40 en total. Ahora queda pendiente una nueva junta de portavoces conjunta con la plataforma de víctimas que, por decisión de la mayoría de la comisión, no pudieron tener una intervención final para cerrar siete meses de investigación y tan sólo tendrán esa última palabra a puerta cerrada.

La decisión generó la indignación de los afectados, que se consideran silenciados. "Tratan de secuestrar nuestra palabra", criticó el presidente de la plataforma mayoritaria de afectados, Jesús Domínguez, que mantiene que el PP y el PSOE han exigido su intervención a puerta cerrada para que la ciudadanía no pueda oír sus réplicas a los diferentes comparecientes y lo atribuye a una "treta más" de ambos partidos, que ya vetaron en su día la proyección del documental independiente sobre el accidente Frankenstein 04155.

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