Esta majestuosa casa de 700m2 en la Costa Blanca de Alicante es el paraíso para los amantes del ‘mix & match’
“Sus directrices fueron diseño, elegancia, luminosidad, grandes áreas, calidez y vegetación exuberante”, presenta Toni Espuch, de Azultierra, el interiorista responsable del proyecto. Esta maravilla de casa en la Costa Blanca, de 700m2 construidos, está distribuida en tres plantas y persigue una línea contemporánea, de líneas puras. La estructura la forman grandes volúmenes de hormigón que, combinados con el hierro y el negro, dan solidez.
En el sótano hay una sala de estar-despacho en un solo ámbito (separados por la escalera), un baño completo y la zona de servicio (habitación, baño y habitación con plancha, la lavadora, la secadora, etc). En la planta baja nos encontramos el salón, el comedor, la cocina, y un baño de cortesía. También el acceso al jardín, la piscina, el porche y el comedor de verano.
Por último, en el primer piso, está la suite principal, una suite para invitados, ambas con su propio baño, el vestidor, y una habitación infantil con baño. “Les gusta mucho recibir, por eso las zonas comunes son de grandes dimensiones, tanto en el interior como en el exterior”, describe el interiorista.
Y continúa: “Gracias a los enormes ventanales, se generan ambientes con mucha luz, permitiendo así que la vegetación quede integrada dentro de las estancias. Los techos altos, por su lado, aportan amplitud. Toma nota del cóctel: un poco del estilo industrial de un loft neoyorkino, otro de la calidez de las pieles y las telas, una piscina que recuerda a las de las casas de los 70s, algo de madera, bastante crudo, marengo y ébano, una pizca de estampados, toques brutalistas y mucho, mucho diseño.
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PERE PERIS1/8Un porche made by Azultierra
Hace 25 años que Azultierra abrió sus puertas y allí podemos encontrar vajillas artesanales, piezas de mobiliario o cojines decorativos. De todo ello se ha servido Toni para la decoración de esta preciosa casa.
PERE PERIS2/8La paleta minimal
“Me he decantado por usar colores neutros, sobre todo que combinarán con el suelo y las paredes de hormigón. El negro y el tono cemento contrastan con el crudo. Como sumatorio, he apostado por maderas claras en tonos naturales”, detalla el interiorista.
PERE PERIS3/8Una chimenea y paredes revestidas en hierro
Las cortinas son de lino natural, permiten pasar la luz y disfrutar de las vistas. La iluminación es indirecta, con intención de crear una atmósfera cálida y ambiental. Han usado tapicerías de piel en el sofá del salón y en el chester antiguo.
PERE PERIS4/8Todo en uno
El salón hace las funciones de tv room, bar, gym y despacho. Preside un gran volumen central, cuya escalera separa las estancias y sirve de hilo conductor de todo el conjunto.
PERE PERIS5/8La cocina abierta, sí, pero separada del salón
Se concibe como una estancia única, despejada y conectada pero, a su vez, alejada por el esqueleto de hierro. Tiene una gran isla en mármol azabache, que combina con la madera de la mesa redonda a modo de office.
PERE PERIS6/8¿Una casa de playa o el apartamento de un ejecutivo de Wall Street?
¡Las dos cosas! Estos son los contrastes que dan identidad y personalidad. El juego con las alfombras antiguas en colores deslavazados regalan armonía a la paleta cromática.
PERE PERIS7/8Una estructura de dosel dorada
En el primer piso se encuentra el dormitorio principal con su vestidor y baño incorporado. En la zona de las habitaciones predominan los tonos blancos, beige y guiños brillantes, a fin de jugar con la luminosidad de la casa y ofrecer una caricia de frescor.
PERE PERIS8/8Admiración por la belleza de los objetos
En la imagen, Toni Espuch, que siente amor por las piezas artesanales, los materiales nobles, y la huella que el paso del tiempo deja en cada pieza de mobiliario o complemento de decoración.
