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Los controladores piden 500 puestos en tres años para afrontar el "constante aumento del tráfico aéreo"

Controladores en la torre de las T-4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas. ALBERTO CUÉLLAR

Alrededor de 500 controladores aéreos harían falta durante los próximos tres años para cubrir las necesidades de gestión del tráfico en España. Así lo estima la Asociación Profesional de Controladores de Tránsito Aéreo (Aprocta), que augura que incluso la última convocatoria de más de 100 plazas aprobada por el Ministerio de Fomento para el gestor público de navegación Enaire, y que todavía no se ha convocado, es ya "insuficiente".

El "constante aumento del tráfico aéreo" en los aeropuertos de España, "en torno al 9% a cierre del primer semestre de 2017", es la razón que les hace vislumbrar que habrá una "escasez de profesionales formados" si el Gobierno no aprueba una nueva convocatoria en breve -antes de lo que cabría esperar según la tendencia de los últimos años-.

La asociación valora la salida del estancamiento en el empleo de controladores, ya que "desde 2006 no se realizaba ninguna oferta de plazas. Pero estima que la aprobación, o al menos la publicación, de una futura nueva convocatoria debería incluir un mayor número de plazas que las últimas aprobaciones con el fin de alcanzar el citado medio millar de nuevos puestos en los próximos tres años. "Con lo que se está sacando ahora se cubre a duras penas la necesidad actual", explica comunicación de Aprocta.

Y es que la habilitación para desempeñar las labores efectivas del puesto de controlador puede requerir hasta 18 meses de formación. "Si quienes son seleccionados no tienen el curso básico de formación han de cursarlo antes de incorporarse, lo que lleva entre 10 y 12 meses", afirman desde Aprocta.

El proceso no concluye ahí. Los que sí han realizado el curso, además de haber sufragado su elevado coste de su bolsillo, deben pasar otras fases. Y es que para para convertirse en controladores en activo, les harán falta entre cuatro y seis meses más de cursos específicos para el puesto concreto al que vayan a incorporarse y prácticas en su lugar de trabajo para poder gestionar operaciones aéreas de manera autónoma.

De hecho, a dos meses y medio de acabar el año, los controladores aéreos esperan todavía algunas de las incorporaciones reales derivadas de la última convocatoria pública que fue en 2016. En ella, Enaire -que emplea a la mayor parte de los controladores aéreos en ejercicio- ofertó 39 plazas, además de otras 61 en bolsa de trabajo. Pero no todos se han incorporado a estas alturas debido al tiempo que requiere su instrucción.

La escasez de personal en sectores clave como este es un tema preocupante para el normal desenvolvimiento de la economía en España y en este caso concreto de un turismo que vive su mejor época. No hay que olvidar que el cierre del espacio aéreo vivido a finales de 2010 se derivó de un conflicto motivado, en parte, por alertas de sobrecarga de trabajo y falta de personal para atender el tráfico aéreo. "La previsión es esencial en estos casos" y, además, Aprocta destaca que la edad media de los controladores en España está cerca de los 50 años, "muy elevada en comparación con la de otros países del entorno europeo".