Tengo la piel sensible, llevo un mes usando este gel limpiador con ácido salicílico y nunca la había visto así de bonita

Ácido y piel sensible: una combinación que parecía imposible con la que, gracias a la fórmula de este limpiador, tengo la piel mejor que nunca.
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© Rafaella Mendes vía Unsplash 

Cuando tienes la piel sensible, tu forma de utilizar la cosmética cambia de forma radical. Es más, diría que te vuelves mucho más consciente a la hora de elegir las cremas y los sérums que usas día a día. Aunque tu preocupación sea suavizar las arrugas o aportar luminosidad a la piel, acabar con los granitos o hidratar, todo queda supeditado a no sensibilizar más la piel. De esta forma, algunos ingredientes pasan a tu lista de activos prohibidos, esos con los que la piel se enrojece, empieza a picar y se irrita con facilidad. Algunos de estos ingredientes son el retinol (personalmente prefiero el bakuchiol para no arriesgar) y la mayoría de los ácidos, AHA sobre todo. Pero he encontrado un limpiador con ácido salicílico, uno de los ingredientes que más irritaba mi piel, que ha cambiado por completo mi rutina de limpieza facial.

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Estos limpiadores con ácido salicílico son lo mejor que le puede pasar a tu piel grasa con granitos y espinillas
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¿Por qué un limpiador con ácido salicílico?

Empezar a usar un limpiador con ácido salicílico teniendo la piel sensible no es una decisión que tomas a la ligera. Este año me he visto en la situación en que mi piel es de todo tipo menos normal: además de sensible y con rosácea, se ha vuelto grasa en la zona de la nariz, la barbilla y la frente. De pronto, después de años lidiando con una piel muy delicada, me encuentro con que se ha convertido en la típica piel mixta a la que hay que añadir el problema de la rosácea. Un cuadro, vamos.

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Mientras que en las mejillas la piel me pide hidratación y calma a raudales, en la zona T veo que empiezan a aparecer brillos y puntos negros. El limpiador para piel sensible que estaba usando no era lo suficientemente fuerte como para eliminar bien la grasa e impedir que se acumulase en los poros. Por ello me vi en la necesidad de cambiar a uno más fuerte pero que no resecase la piel para no empeorar el problema de la sequedad y la rosácea. Parecía una misión imposible pero he encontrado el gel limpiador perfecto que cuenta con todas estas características. Es de una marca española que se inspira en la belleza coreana y se vende en MiiN Cosmetics: Puri-Tea Salicylic Acid Cleansing Gel, de Meisani.

Puri-Tea Salicylic Acid Cleansing Gel, de Meisani

© Cortesía de Meisani

Ácido salicílico formulado para todo tipo de piel

Fue una vendedora de MiiN quien me lo recomendó cuando le conté todos los cambios que estaba experimentando mi piel. Como me vio escéptica - y la verdad es que no me fiaba ni un pelo de usar un limpiador con ácido salicílico en mi piel sensible- me dio una muestra para que lo probase en casa. Lo hice y al día siguiente fui a comprarlo.

Puri-Tea Salicylic Acid Cleansing Gel está formulado con agua de té verde, un ingrediente conocido por sus propiedades antioxidantes, por lo que es un buen limpiador para todas las que busquen prevenir el envejecimiento prematuro, y propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, lo que lo convierten en un activo buenísimo para impedir que salgan granitos y calmar la piel. Y, por supuesto, su fórmula cuenta con ácido salicílico, un activo potente que limpia los poros en profundidad, disolviendo el sebo y células muertas, realizando una exfoliación suave en la piel. Pero, ¿por qué no irrita la piel sensible? La clave está en que se combina con glicerina vegetal, que aporta hidratación a la piel y no reseca. Además, la fórmula en gel es tipo syndet (sin jabón) con un pH respetuoso con la piel, 100% vegana y dermatológicamente testada en piel sensible.

Al utilizarlo, verás que la espuma es muy fina, pero la sensación después de lavar la cara es maravillosa: la piel se siente limpia, fresca y con cero sensación de tirantez o sequedad. Y los resultados son espectaculares: la zona T se regula y los poros quedan limpios, más pequeñitos y con una aspecto más fino. Y por otro lado, las mejillas no se resecan. La piel en general se ve limpia, con un aspecto uniforme y libre de brillos e irritación. Un descubrimiento que merece la pena probar.

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