¿Habitación oscura? No hay problema, descubre 7 plantas de interior que necesitan poca luz
Puede que tu casa no sea la más luminosa, pero eso no es excusa para no añadir un poquito de verde. Hay plantas de interior que necesitan poca luz y que pueden adaptarse, prácticamente, a cualquier espacio. Hemos hecho una selección de las más resultonas (y fáciles de cuidar) para que añadas alegría a ese rincón olvidado. Toma nota y pon color a tu vida y a tu hogar.
1. Begonia, un poco de color
Entre las plantas que necesitan poca luz, también puedes encontrar bonitas especies con flores, como las begonias. Es una planta de cuidados relativamente fáciles; lo suyo es la luz indirecta, le va la humedad en la tierra, es amiga de las temperaturas cálidas y adora la ventilación. Como sus flores son pequeñas y crecen en racimos, su floración es muy densa, por lo que resulta una planta preciosa en cuanto a decoración se refiere.
2. Violeta africana, sin luz y sin (mucha) agua
Otra planta de poca luz y flor maravillosa es la violeta africana. El verde oscuro de sus hojas y el violeta intenso de las flores crean un contraste precioso. Está acostumbrada a climas calurosos, así que hay que tener cuidado con el exceso de riego. Se adaptan perfectamente al interior y son tan agradecidas que florecen varias veces al año.
3. Cinta, ideal para el baño
Las has visto por activa y por pasiva en casa de tu madre, y ahora, (como el poto), es la planta estrella en espacios bohemios. Es verdad que podrían estar en exterior, pero el sol las quema con facilidad, así que para dentro, y no cerca de una ventana, no necesita mucha luz. Puedes colgarla y queda genial en el baño, porque adoran la humedad. Conviene pulverizarla de vez en cuando, y con regarla una vez por semana en invierno es suficiente; en verano, aumenta la frecuencia a dos o tres veces por semana.
4. Calatea, un toque tropical
La calatea ha llegado para hacerse con el rincón estético de la casa. Existen muchas variedades y todas son ideales. Y es que sus decorativas hojas te robarán el corazón y como además ama los rincones oscuros y húmedos (que para eso es tropical) y hay que regarla con asiduidad, sin encharcar ni mojar las hojas, es perfecta para levantar esa esquina en sombra de tu piso.
5. Helechos, pura exhuberancia
Inconfundibles son las hojas de los helechos, de un intenso color verde. Esta planta ama los rincones húmedos y oscuros, otra de esas plantas geniales para un baño con poca luz natural. Dicen que es la planta más antigua de la tierra y tiene múltiples variedades, pero todas tienen en común que son de interior y sin flores. Hay que regarla y abonarla con frecuencia, del resto, se encarga ella.
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6. Aecmea, llamativa y fácil de cuidar
Curiosa donde las haya, la Aecmea es muy sencilla de cuidar. Llaman mucho la atención sus hojas dispuestas en forma de roseta y color verde grisáceo, pero sobre todo, es bien bonita la inflorescencia con brácteas (pongámonos técnicos) de color rosa que aparece en el centro. Para que luzca bien vibrante, aléjala de la luz directa (y de la calefacción), y riégala una o dos veces por semana.
7. Menta, directa a la cocina
¿Qué tal una menta para rematar? ¿Ahí, en la cocina? Pura fantasía. Tan aromática como amante de la semisombra porque el sol marchita sus hojas, necesita tierra húmeda y que la maceta tenga buen drenaje para evitar que el agua se estanque. Hay que regarla de forma regular y abundante, sobre todo cuando está en fase de crecimiento. Y la cocina olerá de maravilla.