Pau Gasol fue uno de los grandes protagonistas de la jornada en el Gran Premio de Estados Unidos, un visitante de altura en una carrera con buena presencia de estrellas. Pero enanas, no gigantes como el pívot de los San Antonio Spurs, al que el circuito de Austin le queda a menos de dos horas de su actual residencia.
Acompañado de su novia Catherine McDonnell, Pau asistió a la calificación, en la que Carlos Sainz fue 10º y Fernando Alonso 12º, se dejó ver por Red Bull, donde saludó al actor Gerard Butler -el Leónidas de la película 300- y rápidamente buscó a los pilotos españoles.
Primero charló con los Sainz, padre e hijo, en medio del paddock del circuito, sobre baloncesto y el calendario tan apretado de la NBA: "Uff, aquí tienes partidos martes, jueves, sábado, domingo, pero vamos, estoy contento", le decía a Carteles sobre la pretemporada que acaba de terminar y el primer partido que le espera el próximo miércoles contra los Warriors, subcampeones de la NBA.
"Yo estoy muy contento, acabando la pretemporada y esperando a empezar la temporada regular, muy ilusionado con el cambio de equipo", reconoció Gasol a MARCA en el circuito.
"Este es mi tercer Gran Premio de Fórmula 1. Ya soy un veterano", comentó a este diario entre risas.
Fernando ya le había visitado en Los Ángeles, cuando estaba en los Lakers, momento en que Gasol reconoció que "debajo del casco de piloto descubrí a la persona", dijo entonces sobre otro gran genio, casi de su misma quinta -36 Gasol por 35 Fernando- y con el mismo protagonismo en la brutal eclosión del deporte español de hace una década.
De la misma quinta
Tras otros encuentros y fotos, Pau se dirigió directo al hospitality de McLaren, donde entró a duras penas -por la altura- también con los Sainz para encontrarse con otro bicampeón como él. Charlaron durante un cuarto de hora, sentados juntos en uno de los cuartitos del equipo tras los saludos de rigor en los que Gasol le cogió con las dos manos y le transmitió todo el ánimo posible.
"Quedan tres carreras, si no me equivoco, y está un poco resignado en cuanto a la situación actual. Sí, con ganas de acabar, pero ilusionado con el próximo año, porque hay muchos cambios y cree que les puede ir bien", señaló a MARCA Pau, que vivió junto a Fernando aquél mágico 2006 en que los dos se coronaron campeones del mundo en un lapso de apenas mes y medio.
"Fernando quizá ha quedado un poco por detrás de lo deseado y Carlos Sainz ha estado un poquito más arriba. Ha hecho una muy buena Q2 y se ha metido entre los 10 mejores y espero que le vaya muy bien en la carrera. A los dos, vamos a ver qué pasa en la carrera, que al final es lo importante", aseguró el gigante español, que destacaba sobremanera entre los VIPS.