Los jugadores del Valencia han logrado abandonar la ciudad deportiva de Paterna este sábado por la noche en medio de fuertes medidas de seguridad. Un cordón policial formado por más de una treintena de agentes ha permitido que los futbolistas hayan podido evitar al medio centenar de aficionados que les esperaban a la salida del reciento deportivo.
Tras la derrota 3-2 en Anoeta, cerca de cincuenta aficionados se han dado cita en la ciudad deportiva de Paterna para esperar la llegada del autobús de los jugadores del aeropuerto de Manises. Allí ya han escuchados los primeros insultos, gritos y consignas contra los jugadores de la primera plantilla. "¡jJugadores, mercenarios" ha vuelto a ser el lema más repetido este sábado por la noche a la llegada del equipo desde San Sebastián. Algunos aficionados han golpeado la carrocería del autobús cuando ha tenido que frenar la marcha para acceder a la ciudad deportiva. Curiosamente, este sábado no ha funcionado la valla que mandó construir Gary Neville tras los altercados del 7-0 de Copa en el Camp Nou, que sí ha tenido un uso puntual para impedir el acceso a periodistas y aficionados bienintencionados en las últimas semanas.
En un principio, siete unidades de la Policía Nacional se habían dado cita en las instalaciones del Valencia en Paterna aunque se han llegado a juntar cerca de 30 agentes y cuatro furgonetas para proteger la salida de los futbolistas.
Tras la intervención de las fuerzas de seguridad, todos los jugadores han abandonado la ciudad deportiva a la vez formando un hilera de coches. Mientras, la treintena de agentes ha formado un cordón policial que ha impedido a los aficionados acercarse hasta los vehículos. Ahí ha sido el momento en el que más se han recrudecido los insultos y gritos hacia los jugadores.
Una vez que han salido todos los coches de los jugadores, la muchedumbre se ha disuelto sin mayores incidentes. Después, ya sin aficionados ni policía ha salido el entrenador Cesare Prandelli acompañado del resto del cuerpo técnico. Precisamente, el único nombre que han coreado los aficionados ha sido el de Prandelli, mucho más popular en Valencia tras su rueda de prensa del viernes.