Tras observar durante dos años a una de ellas se ha determinado que se debe a los altos niveles de testosterona

Los investigadores afirman que no hay que preocuparse y que es una disposición genética de estas hembras

Leonas a las que le ha salido melenas, que rugen como si fueran leones, que protegen a la manada y que llegan incluso a montar al resto de hembras.

Sí, existen y están en Botswana. Se trata de cinco leonas que desde hace unos años han desarrollado características propias de los machos. Las leonas no tienen melena (salvo casos excepcionales) y tampoco tienen un rugido tan potente como el de los leones.

¿Qué les ha ocurrido entonces a estas cinco leonas? El equipo de investigación del zoólogo británico, Geoffrey D. Gilfillan, ha publicado en la revista 'African Journal of Ecology' los resultados de su estudio sobre la 'transexualidad' de estas leonas.

Las cinco hembras, que viven en la reserva Moremi Game, en el delta de Okavango, han sido analizadas durante dos años por Gilfillan. Especialmente, la que más cambios ha experimentado, denominada SaF05.

Esta hembra tiene una melena similar a la de los machos de su especie y un tamaño más grande de lo habitual. El zoólogo comprobó que además de su aspecto la leona tenía un comportamiento más propio de los machos. Marcaba el territorio con su olor y rugía con más frecuencia que el resto de hembras. Incluso, llegó a matar a los cachorros de otra manada, algo que las hembras es raro hagan.

"Un león de la manada vecina robó una cebra a SaF05, a cambio SaF05 mató a dos de sus cachorros", cuenta Gilfillan.

"A pesar de que las hembras rugen y marcan el territorio como machos, suelen hacerlo con mucha menos frecuencia que ellos", explica Gilfillan. " SaF05, en cambio, era mucho más masculina en su comportamiento, marcando y rugiendo de forma regular".

Aunque SaF05 sigue teniendo comportamientos propias de las leonas, al equipo de investigación le sorprendió que los alternaba con comportamientos "propios del otro sexo, como marcar el territorio y rugir, además de montar a otras hembras".

El resultado de la investigación, según lo publicado por Gilfillan, fue que este fenómeno se debe a los niveles más altos de testosterona de estas cinco leonas. Una idea que planteó el biólogo Luke Hunter que recuerda un caso del año 2011 cuando a una leona del Jardín zoológico nacional de Sudáfrica le creció la melena por problemas hormonales que hacían crecer sus niveles de testosterona y que tras un tratamiento se le cayó.

Idea apoyada por la bióloga Kathleen Alexander, de la Universidad de Virginia, que asegura que el fracaso reproductivo de estas 5 leonas también confirma que se trata de los niveles de la testosterona de estas hembras. " Aunque se haya observado a las leonas copulando, ninguna de ellas se quedó embarazada, lo cual sugiere que son infértiles, una consecuencia conocida de tener niveles elevados de andrógenos siendo hembra", explica.

Los investigadores son conscientes desde hace algunos años que los las leonas de esta región pueden tener una disposición genética a este raro fenómeno, pero esta es la primera vez que se ha documentado formalmente.

"No creo que haya que preocuparse" dice Hunter. "Pese a que estas hembras parecen ser infértiles, parecen vivir vidas largas y saludables. Y desde una perspectiva de conservación, no hay nada que sugiera que esta anomalía está aumentando".