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Pau GasolDesde una atalaya de 15 años en la NBA, Pau sueña con ser campeón otra vez

Pau Gasol a MARCA: "Disfruto más del basket ahora que empieza a acabarse"

La entrevista con Pau Gasol (Barcelona, 1980) es por teléfono. Habla con MARCA desde el vestuario de los Spurs, la nueva casa que siempre quiso tener. Está contento. Mantiene la ilusión del debutante a las puertas del inicio de su decimosexta temporada en la NBA. Su colmillo sigue afilado. Quiere ser campeón de nuevo, de ahí su nueva aventura en los Spurs.

Pregunta. Empieza una nueva temporada, la decimoquinta, y parece tan ilusionado como en la primera. ¿Cómo hace para reciclar la motivación año tras año?

Respuesta. Perdona pero es la decimosexta.

P. Perdone, soy de letras.

R. No pasa nada [se ríe]. Es una cuestión de que te guste, de que te encante lo que hagas. Estoy en una situación ideal en este punto de mi carrera, con un gran nivel de estimulación y de motivación con la llegada a mi nuevo equipo. A la vez valoro mucho poder seguir jugando al nivel al que lo hago a estas alturas de la película. Todos esos factores hacen que la ilusión sea muy grande.

P. Es decir, que si no se encontrara como se encuentra a nivel físico, en una especie de eterna plenitud, no estaría tan motivado. Parece una perogrullada.

R. Si estuviera mal, sería algo diferente. Es de cajón. El caso es que siempre tienes que estar motivado para intentar realizar todo lo que puedas, y no sólo en el deporte, en todos los órdenes de la vida.

P. En ese sentido, ¿qué supone el fichaje por los Spurs?

R. Supone estar en una situación a nivel baloncestístico y cultural muy favorable, con un equipo técnico de primerísimo nivel y con unos compañeros que ya saben ganar campeonatos. Es una de las franquicias más sólidas y consistentes, sino la que más, en el siglo XXI. Formar parte de este equipo es un impulso para mí. Intentar ayudar a que los Spurs vuelvan a estar arriba es un desafío que me gusta y formar parte de la tentativa de seguir haciendo historia me encanta.

P. Es una franquicia que siempre le sedujo. Nunca ocultó su deseo de jugar en San Antonio algún día. ¿Dónde está el encanto de este club?

R. Siempre admiré lo que es evidente: su filosofía de juego, su movimiento de balón, el uso de todos los jugadores, el equilibrio que tenía el equipo. San Antonio es el equipo de baloncesto. Nunca se destaca a ningún jugador de forma individual, se destaca a un bloque. Eso siempre me atrajo. Es una fantástica lectura.

La figura de Popovich es importante, por supuesto. Siempre me llamó la atención. Después, la regularidad que siempre han tenido en el rendimiento y en los resultados es algo que yo siempre valoré mucho porque a mí me enorgullece observar ese tipo de cosas, la constancia, la regularidad, no haber tenido picos muy bajos ni altísimos sino una línea de trabajo y de resultados constante, que es un poco como ha sido mi carrera.

P. En Chicago se hablaba en el vestuario de Pau como un líder. Era el único jugador que había sido campeón y todos escuchaban lo que tenía que decir. En San Antonio no va a tener que enseñar a nadie a ganar anillos. ¿Quién es el líder de los Spurs?

R. Empezamos por Popovich, que es el líder indiscutible.

P. ¿El amado líder?

R. Sí, algo como Phil Jackson en Los Ángeles. Son figuras muy fuertes en el vestuario y en el equipo, que tienen un gran peso en la vida de la franquicia. Es un peso liberador de responsabilidad para los jugadores. Al mismo tiempo, hay compañeros, como Parker, que lleva 15 años, o Ginóbili, 14. Luego hay jugadores de altísimo nivel como Leonard o Aldridge. Y después una serie de grandes jugadores que rodean a este grupo. Y la fuerza es la de todos.

P. Y toda esa serie de jugadores que ya han sido varias veces campeones, que son súper estrellas, que no son fácilmente impresionables, ¿cómo le han recibido?

R. Muy bien, la verdad. Contentos de mi incorporación y de lo que puedo aportar al equipo. Me he sentido muy arropado. Intento desarrollar la relación en la cancha para beneficiarnos todos de las cualidades individuales que podamos aportar.

P. Está en plan gurú.

R. No, que va.

P. ¿Ha hablado con Popovich sobre su rol?

R. En teoría soy el cinco del equipo. Y allí estaremos, con el papel de pívot.

P. Se habla mucho de la zona de confort, de la necesidad de buscar nuevos retos. ¿Era más cómodo quedarse en Chicago o ir a San Antonio?

R. Era más cómodo quedarme en los Bulls, en lo conocido. Esto es una decisión más ambiciosa, que va conmigo, con mi personalidad y con mis valores. Considero que San Antonio está en una posición ventajosa para aspirar al campeonato y formar parte de esta aventura es un privilegio. Es una etapa bonita para mí

P. ¿Angustia pensar en la posibilidad de que su carrera al máximo nivel esté próxima a su fin?

R. Disfruto más ahora que se acaba. Vives más los momentos. Vives más estos últimos pasos que los primeros. Aunque me queda cuerda para rato, pero sí que es verdad que después de tantas experiencias valoras más las que vivo ahora.

P. Hablemos de la NBA. ¿El rival es Golden State o Cleveland?

R. Todos son nuestros rivales. El campeón es el equipo a batir. Y el siguiente es el que ha ganado la final de Conferencia. El rival a batir es el del partido que te toca jugar.

P. Da la impresión de que los Warriors han revolucionado el juego del baloncesto y que los demás tendrán que jugar a eso. Ahora acaban de fichar a Durant, lo que multiplica la dificultad de neutralizarlos. ¿Preparados?

R. El fichaje de Durant es un ajuste muy grande sobre lo que ellos eran. A partir de ahí veremos cómo funcionan. Lo que nos tiene que preocupar no es cómo juegan los Warriors sino cómo lo hacemos nosotros.

P. ¿Cómo se combate a los Warriors? ¿Jugando como ellos o como tú mismo?

R. Jugar como los Warriors es complicado, créeme. El tema es que el juego en general está cambiando. Es un baloncesto más rápido, con más tiros exteriores, con jugadores más versátiles. Lo mejor que se puede hacer es tener una identidad propia, no jugar a lo que no puedes jugar. Hay que incidir en tús puntos fuertes. Y a partir de ahí, saber a qué te enfrentas. En esta Liga se juega a un ritmo más elevado.

P. Y Pau a sus 36 años, con 2,15, y un gusto por el juego de la vieja escuela, ¿está listo para subirse a este tren de baloncesto de alta velocidad?

R. En eso estamos.

P. ¿Encaja en esta evolución del baloncesto?

R. Estoy en una posición muy interior, de cinco. No creo que haya cambiado mucho esta posición en los últimos años. La posición de cuatro sí cambió. De hecho, muchos de ellos son antiguos treses. Lo que me afectó a mí fue pasar a cinco porque siempre fui un ala-pívot de manual.

P. Después de 15 años en la NBA, ¿qué diferencias encuentra entre la Liga que se encontró y la actual?

R. El negocio ha cambiado muchísimo. Esto es una Liga muy potente a nivel global. Se hizo un gran trabajo en cuanto a presencia de la marca en todo el mundo. Y esa mejora implica un mejor funcionamiento de la competición y también el incremento de los salarios con el acuerdo con las televisiones.

P. ¿No le parecen obscenos algunos de los contratos que se están firmando?

R. No es que los jugadores lo valgan o no. Es el precio del mercado. Lo que genera este negocio es esto y los salarios son los que son. ¿Chocantes? Sin duda. Jugadores que no podían optar a ciertas cifras ahora sí pueden. Es el crecimiento de la NBA que beneficia a sus protagonistas también, no sólo a los dueños.

P. ¿Qué tal la vida en San Antonio? ¿Va a poder ir a la ópera?

R. Sí, no hay tantas producciones como en Chicago, pero sí que hay cosas.

P. Ahora entiendo del todo su fichaje por los Spurs.

R. [Se ríe]. En noviembre, ponen Carmen. Hay musicales. Voy descubriendo cosas. Al final se vive muy bien por aquí.

P. Frío no va a pasar.

R. No. Aquí no. Estoy encantado. Soy un auténtico privilegiado. Si no pierdes la humildad y al mismo tiempo sientes el privilegio de vivir tu vida, eres feliz.

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