El incidente sucedido en Nimes al término de la primera etapa de la Vuelta a España no ha sido un tiroteo, según informaciones oficiales de la Prefectura de la localidad, sino presencia de gente armada en la estación de tren, lo que ha provocado una situación de pánico.

Según las primeras informaciones recibidas por los responsables de la Vuelta a España, tres individuos armados bajaron de un tren procedente de París en la estación de Nimes, que está situada en el centro de la ciudad, muy cerca de la meta. Se informó de un tiroteo, que luego fue desmentido, y de que al parecer uno de los sospechosos quedaba suelto por la ciudad armado. Luego se aseguró que los tres habrían sido detenidos.

La policía se personó en la sala de prensa e instó a los periodistas presentes a mantenerse en su interior, y lejos de las ventanas. También se refugió en ella gente presente en los alrededores.

Algunos periodistas que ya habían salido contaron que efectivamente había un hombre armado y que la multitud salió corriendo de la estación despavorida. Mucha gente del personal de la Vuelta acudió a la sala de prensa para resguardarse. La organización alertó mediante mensajes a los periodistas que habían abandonado el recinto, de que permaneciesen en sus hoteles.

Varios coches de policía llegaron a la estación, que fue evacuada y registrada. Finalmente fue detenida al menos una persona, que según fuentes policiales portaba una pistola simulada. La Prefectura informó sobre "una operación de verificación", y la estación y la zona adyacente, donde se establecieron controles policiales, volvió a la normalidad en torno a las 23.00