A menudo, las vacaciones de verano nos hacen desconectar de muchos aspectos de nuestra vida y, sin duda, uno de los objetivos es ese. Pero, ¿qué ocurre con nuestra sexualidad? ¿Desconectamos también de ella?
De ser así, las consecuencias tras la vuelta podrían ser bastante incómodas. Pero no te preocupes, las pautas para conseguir mantener tu sexualidad a tono en estas fechas son, no sólo son muy efectivas si no que, además, te harán pasar unas vacaciones emocionantes y muy divertidas.
Cada persona vive sus vacaciones de una manera en relación a su sexualidad. Quizá podemos pensar que los más jóvenes y las personas sin pareja, vivirán esta de manera más potente en verano o, incluso, se hiperactive su libido pues, el aumento de luz, vestir más ligeros de ropa y la magia de las veladas, facilitan que así sea. Pero no siempre ocurre y no depende tanto de la edad, por ejemplo, como de la personalidad y la importancia que le otorguemos a nuestra sexualidad en la vida.
En otros casos, por ejemplo, cuando hay hijos en la pareja, los padres y madres tratan de disfrutar al máximo de ellos y esto dificulta bastante que encuentren momentos para intimar sexualmente. Puede incluso que el calor disminuya las ganas de sudar aún más en la cama, en algunos casos aunque, en otros, incite a ello. "Ya que vamos a sudar igual, hagámoslo con motivo", se dirán.
En cualquier caso, sea cual fuere su situación, si ya conoce que su sexualidad no suele estar muy presente en sus vacaciones, no pierda la oportunidad para cultivarla y nutrirla en estas fechas.
Activar la clave erótica
La actitud hacia la sexualidad en general y hacia la tuya propia, sin duda es determinante para posicionarla en su escala de valores vitales. Te recordaré que esta no sólo se vive en la cama, sino que va muchos más allá de los genitales o de los de su compañera o compañero de juegos.
La sexualidad está en tu cerebro, antes que en ningún otro sitio. Y te acompaña allá donde vayas. Aunque en algunos casos pueda parecer lo contrario, te aseguro que es imposible dejársela fuera de la maleta.
Por tanto, si lleva lo básico, tu cerebro podrá ver tus vacaciones a través de los cristales de la sensualidad, la pasión, lo carnal y la erótica, por supuesto. Tú decides si sus gafas de sol estarán graduadas así o lo que es lo mismo, tu intencionalidad sexual o clave erótica, permanecerá activa durante este tiempo. Te aseguro que los beneficios de esta graduación serán bastante interesantes y placenteros.
Así que toma nota y no pierdas de vista esta tabla de entrenamiento erótico y sexual, que te ayudará a pasar unas vacaciones mucho más calientes de lo habitual. Ya sabes, el calor con gusto, no quema.
Los 10 mejores ejercicios
1. Literatura erótica
No podemos irnos de vacaciones sin incluir libros en la maleta. Si consideras que esto de la sexualidad no es lo tuyo, "Sexo para torpes" de Anaya Multimedia, es tu libro. Un libro práctico donde su autora, Miren Larrazabal, psicóloga y experta en sexología, nos da pautas para aprender y claves para un disfrute sano y completo, por muy torpes que nos consideremos. Divertido, sin duda, y fresquito para el verano. Y si deseas subir unos cuantos grados el termómetro, los dos volúmenes de "Más relatos eróticos escritos por sexólogos" de ISESUS, te harán fantasear y despertar tus deseos más profundos. Muy recomendable el relato "Entre mis dedos", de Raquel Díaz Illescas, incluido en el segundo volumen.
2. Notas picantes
Empapela tu casa con frases sensuales y sexuales estimulantes. Quizá descubriste algunas en la literatura erótica propuesta. Si deseas que sean solo para sus ojos, escríbelo en su móvil, como una alarma, y cada hora recibirá una frase insinuante. Y si pasas mucho calor compra un buen abanico. Creo que lo vas a necesitar.
3. Los vigilantes de la playa.
Esta propuesta no hace referencia a ver a los salvavidas paseando por la orilla, que también puede ser interesante. Sino a ser nosotros los vigilantes poniendo nota a las personas que vayan pasando delante tuyo. Que no se le escape ni una. Recuerda que la idea es valorar cuánto le estimula a nivel erótico para activar, de esta manera, tu clave erótica y mantener tu sexualidad presente.
4. Fantasías sobre la toalla
También habrá que descansar y tomar el sol, por supuesto. Pero puedes aprovechar ese momento de relajación para crear imágenes y fantasías en tu cabeza. Material suficiente tendrás con la estimulación generada con los ejercicios anteriores. Quizá tengas que lanzarte al agua para sofocar el calentón antes de lo previsto.
5. Masajes calientes.
Posiblemente tu pareja te pida que le eches crema y, cómo no, tu predisposición será absoluta. Puede que tu mano se meta un poco bajo el bikini o el bañador. Y te comente: "Cariño, ahí no me suelo quemar". A lo cual puede responder, "Lo sé". Si lo acompañas con una sonrisa pícara de medio lado, el mensaje llegará perfectamente.
6. Adivina la palabra prohibida
Y aprovechando que os echais crema, estaría bien jugar a descubrir palabras picantes escritas sobre la espalda. Negocien previamente la recompensa cada por palabra adivinada. Verá cómo la complicidad se adueña de ese momento.
7. Carcajadas orgásmicas
Y tanto si tienes pareja como si no, mantén conversaciones subidas de tono, que te hagan sonreír y reír para liberar tensiones. Si no tienes con quién hacerlo, quizá puedas conocer alguien en el chiringuito o acudir a una quedada de citas rápidas, donde cada cinco minutos tendrás una nueva oportunidad de conocer una posible conquista. Yo acudí a "Minutos dating" y risas no faltaron. Recuerda que cuando se ríe, cada carcajada tiene efectos muy similares a nivel neurológico y físico al de un orgasmo. Disfrútelo.
8. Voz sensual
Poner esta voz dando la receta del gazpacho andaluz a tu pareja, será divertido a la par que excitante. Practica y lee en alto, de la manera más sensual posible, lo siguiente: "Coge 8 tomates muuuy maduros y un buen pimiento verde italiano, 1 diente (enseñe los dientes como si le fuera a dar un bocado) de ajo, 1 pepino grande, aceite de oliva virgen, uhm, vinagre de Jerez, 100g de pan muy muy duro, agua fría y un pellizquito de sal (pellizcando su trasero)". Un gazpacho delicioso, sin duda.
9. Lamiendo helados
Y de postre, un helado. Muestra tu habilidad lingüística, que a nadie le amarga un dulce. Lametón hacia arriba, chupa la gotita que se derritee introdúcelo profundamente en tu boca. Y lanza una mirada que derrita. Quién fuera helado.
10. Ducha erótica
Con tanto calor solo podrás acabar este decálogo de activación del deseo en la ducha. Solo o acompañado, juega con su alcachofa, la de la ducha, dirigiéndola por todos los recovecos de tu cuerpo o el de tu acompañante. Quizá no extinga tu fuego sino que se intensifique.