La música electrónica generó 6.388 millones de euros en 2015
Hemos generado DJs por encima de nuestras posibilidades. La industria de la música electrónica ha tocado techo en 2015, y ya se atisba la explosión de la burbuja. Tras dispararse su crecimiento en 1.530 millones de euros en 2013, y en 630 en 2014, el aumento del producto musical más popular del siglo XXI ha visto crecer sus ingresos en apenas 180 millones en el último año.
La cuenta de resultados, sin embargo, sigue siendo espectacular, ya que estamos hablando de nada menos que 6.388 millones de euros, más de lo que destinará Alemania en 2016 a la atención a los refugiados; por encima de los ingresos anuales del Grupo Santander, y casi el doble del valor que la revista Forbes atribuye al Real Madrid.
El informe económico mundial del sector fue presentado este fin de semana en la isla de Ibiza, una de las capitales mundiales de la música electrónica, durante la celebración del International Music Summit (IMS), en el que 1.200 profesionales analizaron el mercado.
Nada como comprobar las cuentas bancarias de los diez DJs más importantes del mundo para descubrir que sus ingresos también se han estancado. En concreto, en los nada modestos 232 millones de euros, apenas cinco millones más que hace un año, frente al crecimiento del 97% que vivieron de 2012 a 2013.
El escocés Adam Richars Wiles, más conocido como Calvin Harris, vuelve a ser el DJ más rico, tras ganar 59 millones de euros en 2015, exactamente la misma cifra que hace un año. Nada mal para un tipo que hace diez años trabajaba como reponedor de supermercado de una remota ciudad escocesa. «El crecimiento de la música electrónica ha sido astronómico... Estaba en el lugar adecuado en el momento preciso», señala.
Según la revista Forbes, el novio de Taylor Swift ha vuelto a alcanzar unas cifras que se encuentran muy por encima de los ingresos de deportistas como Messi, Federer o LeBron James gracias a sus contratos alejados de la mesa de mezclas, como ser imagen de los calzoncillos de Armani. De hecho la pareja musical se ha empeñado en destronar a la que formaron Beyonce y Jay Z como los más ricos del género, alcanzando los 131 millones de euros en 2015.
Las cifras de Harris siguen muy por encima de las de sus seguidores. Hasta los 33 millones de euros llegó David Guetta, el favorito del mercado español, y hasta los 32 el holandés Tiësto.
Para Forbes la respuesta al estancamiento hay que buscarla en la competencia: «Mientras hasta ahora necesitaban poco más que un par de CDs y un USB ahora deben invertir más en efectos visuales en sus espectáculos para distinguirse de los demás, y dedicar entre un 30% y un 40% de sus honorarios a la producción».
Para tomarle la temperatura a la actual situación del sector también se observa el posicionamiento en redes sociales, donde el crecimiento se ha quedado en los 7.000 fans al día, con pérdidas de seguidores que, en el caso de David Guetta, alcanzaron el 6% en Facebook.
El futuro del sector pasa, como el de tantos otros, por la apertura de nuevos mercados: Cuba, Vietnam, Filipinas o Panamá han entrado en el mercado de los Festivales, mientras que China y Latinoamérica han disparado las ventas de la industria musical, donde llama la atención el incremento del 79% en Venezuela.
20 Comentarios
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A ver...Calvin y DAVID , Avicii, ,Diplo, no ganan ese dinero por pinchar,lo ganan por producir,que les entre dinero por un evento o por presentaciones no quiere decir que sean DJ solamente, el artículo no dice nada de esto..no se porque nombra a estos DJ que ganan lo que ganan en regalías y colaboraciones hasta con el mismo dios,,estos mas que DJs son productores al nivel de Timbaland ,Dr DRE,Pharell ,ganan porque crean música y producen para todo el mundo
Lo que se desinfla es la burbuja de los djs de EDM, cosa que todos los profesionales del mundillo estaban viendo venir. Y digo djs, por llamarles de alguna manera. No es normal que el espectáculo de esa gente se base en fuegos artificiales y escenografía megalomaniaca, y de ruidillo de fondo, un set pregrabado de música infumable. Por que lo que es pinchar, no es que esta gente pinche demasiado. Eso si, tocar las palmas y saltar lo hacen como ninguno. A ese espectáculo para borderlines le sumas cachés desorbitados que no paran de crecer, y ahí tienes una burbuja de manual. Mientras tanto, el techno tiene una salud de hierro. Larga vida al techno!!
@triquiniqui #16 Gracias tío por comentarlo, coincido contigo: has dado en la clave.
Como te diría Don McLean en 1971: A long long time ago, I can still remember how that music used to make me smile. And I knew if I had my chance, that I could make those people dance... And maybe they'd be happy for a while... Something touch me deep inside, the day, the music died.
Yo llevo pinchando desde 1990 y aun recuerdo aquellos tiempos en los que la gente iba a los disco-bares, pubs y discotecas según la música que te pinchaban en cada sitio. Hoy se ha simplificado tanto el negocio que solo hay discotecas de house y pubs de electro-latino. Asi que, aquellos que han saturado el mercado con este tipo de musica y estos djs son los responsables de su declive y deberian darse cuenta de que hay mucha gente que prefiere hacer otras cosas antes que salir de fiesta por esta razon. Con gin tonics a 8 EUR y esta penuria musical estaba claro que solo estaban pensando en el pan para hoy.
@chanclasrojas #12 Entiendo tu razonamiento y estoy de acuerdo en que hay que seguir creando: pero sin olvidarse del propósito de mejorar, claro. Pero lo que me refiero es que es un empobrecimiento y pérdida de placer la pérdida de oír las voces de los cantantes con sus historias. El catálogo de música del siglo XX es muy amplio y también te cansas de escuchar exclusivamente lo nuevo. Es preferible escuchar algo bueno sea de otra época o actual a escuchar algo malo.
Yo llevo asi como 19 años poniendo música y no he notado para nada que hayan mas dj,s que ofertas, si que hay mas pero muchos de ellos no acaban convirtiendo su hobie en su profesión.
@trata_de_arrancarlos66 #9 No argumentas ni razonas tu respuesta. Nada se tiene en contra de la música electrónica sino de su exclusividad en la noche y de la obsesión por lo nuevo en la música: ésta obsesión suele deberse a gente que tiene más propensión a necesitar estímulos renovados y constantes sin capacidad de pararse y prestar atención a otras cosas, para creer que su generación es más protagonista y mejor que cualquier otra anterior y así sentirse más especial, superior: lo contrario (escuchar lo pasado) sería como una pequeña muerte para ellos.
@Dale #11 Ya. Pero de la buena música también te cansas. En esta vida cansa. todo. Hasta lo más bueno. Y hay tantos clásicos antiguos (buenos) como canciones. Pero se tarda mucho más en ver una película que una canción. Con lo cual es más fácil que te satures de una canción que de ver una película. Por lo que la reposición se hace más necesaria. Y lo que es bueno o malo en arte... bueno... es algo muy discutible. Depende de quien disfrute el arte. Yo soy de la opinión que el único dato objetivo para calificar el arte como bueno o malo es a cuánta gente guste o no guste. A más gente le guste, mejor arte. Y viceversa. Porque es que no hay otro dato objetivo.
@chanclasrojas #10 En cine no pasa lo mismo porque es inagotable la cantidad de clásicos antiguos que existen aunque sólo se tarde dos horas en ver una película. Algo más efímera puede ser las canciones letradas al igual que la moda en el vestir, pero de la buena música no te cansas ni la mitad de algo nuevo y banal. Por lo que tu argumentación no es muy sólida, ni mucho menos.