TECNOLOGÍA

Orfandad, violencia y postguerra, el trágico trasfondo de los videojuegos Pokemon

Los videojuegos están inspirados en un mundo sin adultos varones donde los jóvenes secuestran a estos animales y les obligan a pelear

Todas las noticias insólitas que nos ha dejado PokemonGO

Pokémon Go es un fenómeno que ha dado un montón de dinero a Nintendo, que ha contagiado a un montón de gente con nostalgia por sus años mozos jugando a la Game Boy y que ha vuelto a poner a los Pokémon en el punto de mira de todo el mundo, algo que no ocurría prácticamente desde el lanzamiento de los primeros juegos, Pokémon Rojo y Pokémon Azul, hace ya casi 17 años.

Estos juegos para la Game Boy consiguieron que toda una generación de niños se enganchara a capturar y jugar con estas adorables criaturas. Y ninguno nos dimos cuenta del trasfondo más bien oscuro y trágico que había tras ese mundo afable, muy japonés y lleno de lugares por explorar y conocer. Los fans de la saga, a medida que crecían, fueron dándose cuenta y recopilaron algunos datos que después formularon en teorías un poquito sobrecogedoras.

Para empezar, parece que el mundo de Pokémon Rojo y Azul, que se llama Kanto, vivió una guerra hace no muchos años. Esa es la razón por la que apenas hay hombres adultos por el mundo; por la que vives solo con tu madre, por la que tu rival no tiene ni padre ni madre y lo cuida su abuelo; por la que los entrenadores Pokémon son tan jóvenes a lo largo y ancho del mundo; y por la que uno de los líderes de gimnasio con los que luchas para demostrar tu valía resulta ser un teniente que adora los Pokémon porque le salvaron la vida en batalla.

Si a esto sumamos que Kanto está basada en una región homónima de Japón y que la última guerra que Japón ha vivido es la Segunda Guerra Mundial... Atad cabos.

Normal que en este panorama proliferen organizaciones terroristas como el Team Rocket, que utilizan empresas tapadera como Silph Co. para experimentar con Pokémon y extorsionar a la población. El descubrimiento de un Pokémon único llamado Mew por parte de los científicos del Team Rocket, el cual está documentado en varios diarios por el edificio de Silph Co., se saldó con la creación de dos Pokémon artificiales, Ditto y Mewtwo. El primero es un experimento que falló catastróficamente, pero el segundo dio como origen a la bestia más poderosa y temible de todo el juego. No está nada bonito jugar a ser dios con los Pokémon.

Ante tanta tragedia, es normal que existan monumentos relacionados con la muerte. Ahí está pueblo Lavanda, que tiene una torre completa dedicada a tumbas de Pokémon muertos y que tiene sus propios espíritus. Uno de estos espíritus se correspondía a un Marowak, una criatura cuya etapa evolutiva anterior, el Cubone, usa la calavera de su madre muerta como protección.

El mal rollo de Pueblo Lavanda se extiende más allá del propio videojuego, incluso. Existen historias inventadas por Internet sobre cómo su melodía de fondo causaba dolores de cabeza a los niños por los pitidos que la consola generaba, asegurando incluso que algunos japoneses llegaron a suicidarse. Nada de esto es cierto, pero escuchar la canción es bastante incómodo, eso está claro.

La peor de todas las interpretaciones del juego tienen que ver, sin embargo, con el rival. Tu personaje dentro del juego se enfrentaba constantemente a uno de sus vecinos de niño por ver quién era más fuerte, llevando esta rivalidad hasta extremos muy poco apropiados. Tu rival, en uno de tu tercer encuentro con él, utiliza en combate un Raticate. Sin embargo, la cuarta vez que os veis las caras, ya no lo tiene. ¿Qué ha pasado?

La interpretación está bien clara. Antes de ese cuarto combate, tienes un breve encuentro con el rival a los pies de la torre de Pueblo Lavanda. Sí, ese sitio donde están enterrados muchos Pokémon muertos. Y en esa ocasión no decide luchar contigo, solo hablar. Los jugadores han teorizado sobre la posibilidad de que en tu anterior combate con él, uno de tus Pokémon dañara a su Raticate hasta el punto de matarlo. Por eso ya no está en su equipo y por eso te lo encuentras en Pueblo Lavanda. Nada bonito esto.

Podríamos seguir hablando de detalles obscenos que están semiocultos en la supuestamente inocente saga Pokémon, como que el mundo de Pokémon Blanco y Negro es en realidad Nueva York tras el 11S; o que en Pokémon Rubí Omega y Zafiro Alfa, la tecnología ha avanzado tanto que se pueden crear agujeros dimensionales en el cielo. Sin embargo, mejor dejarlo aquí, no vayamos a arruinar los recuerdos infantiles de mucha gente.

3 Comentarios

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Gran artículo, al que he entrado con poco optimismo acerca de su contenido, pero que me ha demostrado la calidad PERIODÍSTICA de su autor. Enhorabuena, y a ver si enseña usted a sus compañeros a hacer buen periodismo.

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Cuanta chorrada junta en lo que sólo es diversión y entretenimiento