Valeri, un técnico de laboratorio que estudió Biología en Baleares, se consagró como el mayor proveedor de 'speed' de la isla

Es el mejor clon, en España, del protagonista de la serie 'Breaking Bad'

Valeri quiso convertirse en Walter White con tan mala suerte que lo consiguió. Pero no fue cuando el grupo de Estupefacientes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Policía Nacional le sacó esposado de una planta baja en el barrio palmesano de Plaza de Toros, sino un poco más tarde, cuando descubrió el nombre de la operación que sirvió para desarticular el laboratorio del mayor traficante de speed de la isla de Mallorca:Breaking Palma. Raras veces el bautizo de una operación policial sirve para conectar a un delincuente con su superhéroe. Pero le ocurrió a éste técnico de laboratorio búlgaro de 29 años y sin antecedentes penales, que no compartía con el protagonista de la serie Breaking Bad -un profesor de química que se pone a cocinar y vender metanfetamina- una enfermedad terminal, ni un hijo con parálisis cerebral, ni una mujer embarazada, sino la formación necesaria para fabricar drogas de diseño en su propia casa.

Valeri llegó a la isla con su familia hace ya 15 años. Se hizo técnico de laboratorio en la Universidad de las Islas Baleares (UIB), donde cursó estudios de Biología, aunque nunca llegaría a licenciarse. Tuvo que comerse las cinco temporadas del personaje de Walter White para obtener las claves y el arrojo que hicieron que dejara de buscarse la vida por los laboratorios de la isla y crear el suyo propio. En concreto, el más grande de drogas de síntesis jamás descubierto en Baleares.

En la planta baja de la vivienda en la que residía junto a sus padres, quienes hasta ese momento vivían junto a un hijo aficionado a las ciencias, los agentes hallaron 450 gramos de sulfato de anfetamina, más conocido como speed. También variado instrumental de laboratorio: probetas, mascarillas de seguridad, pipetas, filtros, tubos de ensayo, más de 60 botes y frascos de sustancias químicas altamente tóxicas, garrafas y unos 200 litros de productos químicos necesarios para fabricar sus propias drogas. Los investigadores calculan que con todo ese arsenal Valeri podía fabricar un kilo de speed cada dos días.

Para hacerse con el material al búlgaro también le valieron sus conocimientos adquiridos en la UIB. Se presentaba en los establecimientos como investigador del departamento de Biología Molecular de esta universidad, y convencía a los comerciantes para que le vendieran los productos asegurando que estaban destinados a ensayos en la lucha contra el cáncer. "Se manejaba con soltura, lo que le permitía adquirir los productos químicos sin levantar sospecha", aseguran fuentes de la investigación.

En el registro de su laboratorio la Policía encontró numerosas libretas con anotaciones manuscritas y fórmulas químicas que están siendo analizadas. Si White había fabricado la rarísima metanfetamina de color azul de Heisenberg, con la que el personaje de Breaking Bad se convertía en uno de los mayores narcotraficantes de EEUU, Valeri había logrado con sus fórmulas crear estupefacientes de gran pureza que, según la Policía, eran muy cotizados en clubs y afterhours de la noche palmesana, y que le consagraron como el mayor proveedor de speed de la isla.

White había adoptado el apodo de Heisenberg en el mundo del narcotráfico. Eligió ese nombre por Werner Heisenberg, físico al que debemos el "principio de incertidumbre", que expone la imposibilidad de conocer con exactitud al mismo tiempo la posición y la velocidad de un electrón o de cualquier partícula en movimiento.

Valeri se servía de internet. Sus adquisiciones de sustancias químicas precursoras para elaborar drogas de síntesis se convirtieron hace siete meses en el punto de arranque de la investigación. La Unidad de Drogas y Crimen Organizado descubrió que era muy activo en la Red, pero especialmente en eBay, donde ofrecía sustancias sospechosas a precios moderados. La Policía cuenta con infiltrados en estas webs que se hacen pasar por compradores y a los que el búlgaro ofreció sus productos sin darse cuenta de que estaba ayudando a estrechar su propio cerco.

El técnico vendía por internet acelerantes de drogas sintéticas. Por cada 100 gramos de esta sustancia obtenía casi 100 libras en el Reino Unido. Valeri se negó a declarar ante la Jefatura de Policía, y poco después ante el magistrado del Juzgado de Instrucción número 12 de Palma, aunque según publica el diario Última Hora, el búlgaro defiende que lo que se encontró la Policía en su laboratorio no era speed, sino los propulsores necesarios para fabricarlo, que él luego vendía en internet. Aunque la operación está cerrada, no consta que contara con socios que le metieran en el negocio hasta el punto de apoderarse del mercado del speed mallorquín, tal y como le atribuye la Policía.

Aun así el juez decretó su ingreso en prisión preventiva basándose en la elevada pena de cárcel a la que se enfrenta por un delito contra la salud pública, como también por el alto riesgo de fuga, al no considerar suficiente su arraigo en la isla. Su entrada en los juzgados tuvo una gran expectación. Muchos quisieron conocer el rostro del delincuente que interpretaba en la vida real a Heisenberg, pero no se encontraron con la mirada penetrante del profesor de química, sino con un joven en ropa deportiva, dilatadores en las orejas y peinado de tronista. Los investigadores creen que Valeri no sólo vendía droga, sino que también estaba enganchado, lo que le servirá para una importante reducción de pena, y también para imputarle alguna de las famosas frases de Skyler White (la mujer de Walter): "Alguien tiene que proteger esta familia del hombre que protege a esta familia".