Las autoridades dicen que los secuestradores no eran profesionales

Televisa informa que ha sido arrestado uno de los presuntos asesinos

"Yo sobreviví a un secuestro exprés en México DF"

La Policía Federal mexicana ha anunciado la detención de un primer sospechoso del secuestro y asesinato de la española María Villar y no ha querido al cierre de esta edición dar más detalles de lo ocurrido para "no perjudicar una operación que sigue en marcha", han señalado a este periódico tanto en la Fiscalía como en la Comisión Nacional de Seguridad (CNS).

Ambas instituciones creen que en las próximas horas podría haber más detenciones relacionadas con el caso y por ahora la única información oficial la ha dado la CNS en un comunicado que afirma que "elementos de la Policía Federal detuvieron ayer a una persona presumiblemente vinculada a los hechos quien fue puesto a disposición del Ministerio Público".

EL MUNDO ha podido saber también de fuentes relacionadas con la investigación que las fuerzas de seguridad están manejando con total sigilo el caso porque según sus primeras pesquisas hay policías implicados en el secuestro y lo que se busca es atestar un fuerte golpe a toda la banda criminal. La caída del grupo, algo que todos los especialistas e investigadores apuntaban como factible en un corto espacio de tiempo por los rastros que habían dejado en el doloroso suceso, era objetivo prioritario de la Procuradoría y Fuerzas de Seguridad ante la magnitud mediática que tuvo el evento.

Ciudad de México es una de las urbes del mundo con más cámaras de video-vigilancia y, desde el primer momento, al saberse el lugar desde el que María Villar había partido, se estaban comprobando las imágenes registradas de diversos dispositivos en busca de coches sospechosos a los que se pudiera rastrear su recorrido.

Se conocía la hora aproximada en la que María se subió al vehículo, sobre las 21 30 horas; que uso previsiblemente un vehículo que se hizo pasar por un taxi oficial, por lo que debía llevar algún distintivo; y el punto de partida: el centro comercial de El Patio de Santa Fe. Tirando del hilo de esos tres elementos es por donde dieron comienzo las pesquisas de los investigadores.

María Villar fue secuestrada el 13 de septiembre por la noche mientras iba a bordo de un "taxi" y en un principio fue obligada a sacar dinero de diversos cajeros automáticos, una modalidad de secuestro exprés más corriente en la capital mexicana y que suele concluir con la liberación de la víctima en un lugar apartado tras el completo paseíllo bancario.

Sin embargo, finalmente la española fue retenida, parece que al entender los criminales que se podía pedir por ella un buen rescate por su vida. Pese a que se realizó un pago de cerca de 65.000 pesos (3000 euros) -que como adelantó EL MUNDO se produjo en la delegación de Iztapalapa- su cuerpo sin vida fue encontrado en un riachuelo el 15 de septiembre en la localidad de Santiago Tianguistenco, en Estado de México. Previsiblemente fue asesinada el 14 por la noche o el 15 en la madrugada.

La familia pudo reconocer por fin su cadáver el día 20 por la mañana en una morgue de la cercana ciudad de Toluca y, desde entonces, los esfuerzos de las fuerzas de seguridad mexicanas, otra vez bajo la lupa internacional por el enésimo escándalo relacionado con la violencia, eran atrapar a los delincuentes, algo en lo que parece ya se han dado los primeros e importantes pasos.