INUNDACIONES

Según la Federación Internacional de Cruz Roja, este año son más intensas

Millones de afectados por el monzón en el sur de Asia

Bomberos indios evacúan en una lancha a afectados por las inundaciones en Bangalore. EFE (Vídeo y foto)

En la India el río Brahmaputra se ha desbordado a su paso por Assam

Al menos 33 muertos y 8.700 afectados por las inundaciones en el oeste de la India

Las lluvias del monzón están golpeando con toda su fuerza el sur de Asia. Millones de personas se han visto afectadas por un fenómeno que cada año, entre junio y septiembre, provoca inundaciones, deslizamientos de tierra y miles de desplazados. Este verano tampoco se libra de esos estragos.

En India el mayor castigo lo está recibiendo Assam, al noreste, con unos dos millones de damnificados. Más de 200.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus casas y acudir a alguno de los campamentos de emergencia instalados en la zona.

22 de sus 35 distritos han sido sacudidos por unas lluvias que se han cobrado, al menos, 16 vidas en ese estado, cuyo gobierno ha anunciado unas compensaciones de 400.000 rupias (5.300 euros) para los familiares de los fallecidos por las riadas.

Un verano más, Assam ha vuelto a vivir la fuerza del agua. Tierras agrícolas, carreteras y puentes han quedado sumergidos bajo el río Brahmaputra, uno de los más extensos del continente, que, junto a muchos de sus afluentes, se ha desbordado a su paso por el estado del té, ayudado también por las lluvias constantes en las zonas altas del río en Arunachal Pradesh.

El ejército y los equipos de rescate han tenido que evacuar a numerosas personas atrapadas en sus propias casas. La gente se desplaza en barcas por aldeas que han desaparecido de la superficie. "La situación ha ido de mal en peor desde el martes", dijo el responsable de recursos hídricos de Assam, Keshab Mahanta, citado por Reuters. Los daños, en cifras: 3.400 pueblos inundados y más de 200.000 hectáreas de cultivo perdidas.

Los cuatro parques nacionales de ese estado (Kaziranga, Manas, Orang y Dibru Saikhowa) han sido invadidos por el Brahmaputra. De hecho, el 80% del terreno de Kaziranga se encuentra sumergido y los animales del parque han tratado de huir hacia zonas más elevadas en el lado sur para evitar las inundaciones. Esta semana los agentes medioambientales han podido rescatar a un grupo de crías de rinocerontes de morir ahogadas.

La situación en Bihar no es mucho mejor. Allí 26 personas han muerto y más de dos millones se han visto afectados por el desbordamiento de ríos como el Koshi. Según el Departamento de Gestión de Desastres, se está trabajando en evacuar a unas 300.000 personas con más de 8.000 embarcaciones. Se calcula que unas 1.500 localidades han sido barridas por el agua.

En esa misma región de India, los estados de Meghalaya, Bengala Occidental y Sikkim también han sufrido los efectos de unas intensas precipitaciones que se prevé que se mantengan en los próximos días. Julio y agosto son los meses con las mayores lluvias monzónicas.

La imagen del viernes está en la autopista que une Delhi con la ciudad financiera de Gurgaon, donde la pasada madrugada las fuertes lluvias dejaron atrapadas a centenares de personas en la carretera, provocando un atasco monumental de varias horas y dejando para deleite de las redes sociales un sinfín de escenas caóticas propias del tráfico en India.

El sur del país tampoco se salva del monzón. La ciudad de Bangalore atraviesa el mes de julio más lluvioso de los últimos siete años, lo que ha provocado colapsos en las calles, convertidas en torrentes. Durante la jornada del viernes los bomberos han tenido que usar embarcaciones para rescatar a gente.

Al menos 75 muertos en Nepal

Escenas similares se han vivido en Nepal, donde el ejército ha evacuado a cientos de personas en pequeños pueblos. Según Cruz Roja, unas 40.000 personas se han visto damnificadas y 5.600 han sido desplazadas después de que sus casas quedasen sumergidas.

En el país del Himalaya, las inundaciones y los deslizamientos de tierra han causado al menos 75 muertos en lo que va de semana, una cifra que las autoridades dan por hecho que aumentará cuando lleguen datos de personas desaparecidas en las zonas más remotas.

El distrito de Pyuthan es el más afectado. Allí al menos 36 personas han perdido la vida. En el de Butwal, la policía trabaja para trasladar a más de 6.000 personas que están en situación de riesgo.

En total, las autoridades nepalíes calculan que se necesitan unos 6,6 millones de euros para labores de rescate y rehabilitación por los destrozos del monzón, que ha provocado que ríos como el Saptakoshi y el Narayani se desborden.

Muchos habitantes de Nepal, uno de los países más pobres del mundo, viven todavía en condiciones muy precarias tras los dos terremotos que vivió el país el año pasado. Las familias duermen en tiendas de campaña o pequeñas casas de madera y aluminio esperando a que el proceso de reconstrucción llegue a sus pueblos. Una larga espera que no termina.

Martin Faller, jefe de operaciones de la Federación Internacional de Cruz Roja, señala que, a pesar de que estas comunidades "están acostumbradas" a tratar con estos incidentes de forma anual, "este año es diferente. Estas inundaciones son mucho más intensas. La gente simplemente no estaba preparada para tal cantidad de lluvia".

Bangladesh y Pakistán no se salvan

La Oficina de Gestión de Desastres de Bangladesh señala que un millón y medio de personas están afectadas por las lluvias en ese país. Once han muerto en la última semana.

Los distritos más castigados, como Kurigram, Jamalpur, Bogra o Sirajganj, se encuentran al norte, cerca de la frontera con India. Las autoridades han improvisado 70 campos de refugio para los evacuados en las regiones afectadas.

En Pakistán en los últimos días han muerto al menos 22 personas en las provincias de Khyber Paktunkhwa y Punjab, unas cifras que se unen a la treintena de fallecidos a principios de mes por las riadas en el noroeste del país, incidente por el que se declaró el estado de emergencia en la zona.

Es habitual que en esta época se produzcan inundaciones en el sur de Asia. Mientras las autoridades buscan soluciones ante un fenómeno marcado en el calendario, cada año se registran centenares de muertos, miles de hectáreas de cultivo perdidas y numerosos daños materiales en una zona del mundo muy vulnerable ante los fenómenos meteorológicos.

@Vic_Olazabal

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