Así funcionaba la mafia Acuamed: "El contratista dijo que me destrozaría"

Los audios de las declaraciones de las víctimas, a los que ha accedido EL MUNDO, revelan la violencia de las extorsiones para conseguir sobornos

El cabecilla de la trama al denunciante, al presionarle para que aceptara un sobrecoste: "Paco, si no lo haces tú, ya lo hará otro..."

Acuamed: emerge otra presunta mordida de 500.000 euros en Murcia

La escena, de película de Coppola, tiene lugar en una cafetería cercana a la sede de Acuamed en Madrid, y la protagonizan el contratista Nicolás Steegmann, de la empresa Altyum, y Gracia Ballesteros, entonces gerente de Acuamed para Cataluña y Valencia, posteriormente despedida por negarse a facilitar los sobornos. Ella se lo narra posteriormente al juez Velasco, en la Audiencia Nacional, con verdadera crudeza.

"Le dije: 'Nicolás, no me voy a reunir contigo porque no tengo nada de que hablar contigo', pero él me decía que era por otra cosa. Decía: 'Vamos a tomarnos un café', y me empezó a hablar de [el concurso de la localidad valenciana de] Muchamiel. Le dije que cuando estoy valorando obras no hablo con contratistas. No puedo hablar de Muchamiel contigo, Nicolás'".

Prosigue: "Entonces él me enseñó una hoja en Excel, que no me dio tiempo a verla del todo, pero que era claramente documentación interna confidencial de Acuamed. ¿Cómo era posible que él tuviera esa hoja, la valoración interna de las ofertas de los contratistas? Me dijo muy tranquilamente que se la había dado Arcadio Mateos [se refiere al cabecilla de la trama, en prisión desde enero pasado]. Y va y me dice, muy tranquilo, que esa valoración que yo hacía ahí de su oferta no podía ser. Es más, que él traía una valoración hecha en casa, 'por si la quieres copiar', me dijo".

"Me puse muy seria con él, le dije que no podíamos hablar de eso. Entonces pasó a amenazarme, a decirme que conocía a mucha gente, a la directora general, que conocía al ministro, y que iba a destrozar mi carrera profesional. Me fui corriendo a llorar de pura rabia", concluyó la narración del pasaje.

Dos millones para una escollera "que no existía"

"¿Quién era el ministro entonces?", le cuestiona Eloy Velasco. "Arias Cañete", contesta ella. Nicolás Steegmann había sido directivo de la empresa pública predecesora de la propia Acuamed, llamada Trasagua y creada por el Ejecutivo de José María Aznar a finales de los años 90 para ejecutar el trasvase del Ebro.

De Coppola a Kafka: el director de la obra de Rambla Gallinera la conmina a acercarse al lugar para ver con sus propios ojos cómo "se habían certificado dos millones de euros de una escollera que, simplemente, no existía... Llegué allí y me dijo: '¿Ves, ves cómo no existe?'. No había que ser muy listo para ver que aquello era falso".

Francisco Valiente, director de construcción e ingeniería en la empresa pública, y primer denunciante ante la Fiscalía de esta trama, lo explicó así a Eloy Velasco: desecharon el primer proyecto, el contratista empezó a pagar sondeos y diversas pruebas y al final se hizo otro proyecto "sin contar con nadie" (el segundo, sin haber construido la presa). El proyecto no se hizo y se pagaron unos dos millones. Después se decidió hacer un tercer proyecto, "que tampoco servía". Al final, dos millones para no tener nada.

En otro momento, la gerente explicó al magistrado cómo una técnico le justificó haber firmado informes falsos por miedo a represalias, igual que le había pasado a la propia Ballesteros: "Le dije: 'Acabáis de llegar, no firméis eso'. Pero ella me dijo que iba a firmar, me dijo: 'Mira lo que te han hecho a ti, han despedido a Jose [otro de los responsables], yo estoy divorciada y...'». Interviene el juez Velasco: "Eso es lo que yo llamo coacciones calladas". Zanja: "Ella estaba asustada y vino a decírmelo".

La gerente represaliada narra también el caso de otro responsable, Pablo Martín: "Él lo hacía a sabiendas, y sin remordimientos. Alguna vez que lo hablamos, me espetó: '¿Pero tú no sabes quién te paga? Pues eso'". Ese tipo de asertos eran típicos de Acuamed, recuerda Francisco Valiente. Con la obra de Campello-Muchamiel, adjudicación amañada a favor de la empresa Altec según el juez, el cabecilla Arcadio Mateos le dice: "Paco, esto es así. Además, tampoco es cosa mía, hay mucha gente...".

Y más: presionando para que Valiente aceptara pagar más a FCC por la obra del embalse de Flix y compensar así otra obra que a Acuamed no le interesaba que quedara reflejada: "Paco, si no lo haces tú, ya lo hará otro". Este ex director de construcción de Acuamed se había enfrentado ya: "Al contratista le dije: 'lo que teníais que hacer es reparar esto y si no, no vais a cobrar la reparación'. Entonces el contratista dejó de hablar conmigo y empezó a hablar con Arcadio, con la directora general del agua, con el presidente de Acuamed y el secretario de Estado, y también con el ministro".

Despedidas

Al final, Gracia Ballesteros fue despedida; su compañera Azahara Peralta, también, al igual que Valiente. "¿Por qué decidieron prescindir de Azahara Peralta?", pregunta Velasco. "Porque se negó a aceptar el modificado [el sobrecoste de la obra de Flix]", contesta Nuria Segura, que fue adjunta a cuatro diferentes directores de construcción de Acuamed, entre ellos Valiente.

Otra obra, en Serpis, provocó también graves enfrentamientos entre Ballesteros y Mateos: "Me pidieron que liquidara un 10% de la obra, o sea, que favoreciera a la empresa [Altyum] con millón y medio de euros... Cuando en realidad a mí me salía la certificación negativa, o sea, que ellos nos debían dinero. Le volví a decir a Arcadio que no podía ser, ni de un 10, ni de un 8 ni de un 3, que era lo que era. La tensión con el contratista fue en aumento, pasaron muchos meses en que la obra no se terminaba, el contratista tenía que hacer unas actuaciones que no hacía porque reclamaba ese 10% que se le había prometido, llegó junio y me apartó de la gerencia, sin más".

Ballesteros alude varias veces a cómo Mateos le dijo, sobre algunas obras: "Ya sabéis que ese contratista era amigo, no sé cómo le habéis hecho esa certificación por ese importe, además sin consultarme, no me haces caso y no has hecho esa liquidación que te ordené". ¿Usted cuántos años llevaba en Acuamed entonces?, le cuestiona el juez. "Yo, 11 años". ¿Y él? "Él desde 2012". Y su nombramiento, ¿es por dedo de político? "Hombre, se sabe que es amigo de María Dolores de Cospedal", contesta en ese momento Ballesteros. Mateos realizó encuestas para el Ejecutivo de Castilla-La Mancha en la época de Cospedal con su empresa Demoscopia y Servicios.

Bajo el mando de Mateos hubo mucho descontrol, cosas que los propios técnicos no entendían. Nuria Segura, sobre los trabajos arqueológicos del río Serpis: "Cuando hice el proyecto eran como 15.000 euros, después hubo un modificado y pasaron a 500.000, que no sé, puede que hubieran encontrado un yacimiento o cualquier cosa. Pero, claro, luego la liquidación subió a 1.100.000 o... La justificación en horas de arqueólogos, ni Indiana Jones, vamos".